El Diario Oficial de Galicia (DOG) ha publicado hoy la resolución de la Consellería de Medio Ambiente por la que se anuncia la licitación de los proyectos de mejora de la accesibilidad, instalación y sistemas de información en las estaciones de autobuses de Pontevedra, Lalín y Vilagarcía de Arousa. Estas actuaciones cuentan con un presupuesto de 228.931,03 euros y están cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional con un porcentaje máximo del 80% (en el marco del programa operativo Feder Galicia 2007-2013).
Las obras que se ejecutarán en la estación de autobuses de Pontevedra se llevarán un buen ‘bocado’ de esta licitación, en concreto 178.000 euros. Las empresas cuentan con 26 días naturales para presentar sus ofertas en este procedimiento.
La directora xeral de Mobilidade de la Xunta, Camino Triguero, anunció el pasado 20 de marzo la intención de la Administración autonómica de poner fin a la situación de abandono que sufre esta infraestructura pontevedresa. El proyecto impulsado por la Consellería de Medio Ambiente e Territorio incluye varias actuaciones vinculadas a la mejora de la accesibilidad y de las instalaciones de este centro de transportes. Entre ellas figuran la colocación de dos nuevos ascensores con capacidad para 13 personas cada uno, la instalación de dos cortavientos independientes del acceso principal y con barra antipánico de apertura y labores de impermeabilización y reparación de humedades.
Plan renove
La inversión que el departamento que dirige Agustín Hernández llevará a cabo en la estación de autobuses de Pontevedra se enmarca en la primera fase del denominado Plan Renove de la Xunta, con el que se pretende añadir valor a estas instalaciones de servicio público. La Administración autonómica sacó a concurso recientemente las obras de mejora de las estaciones de Vigo, Cangas, Gondomar y Ponteareas por un importe de 303.108 euros.
El adecentamiento de la estación pontevedresa, reclamado por los grupos municipales de BNG, PSdeG-PSOE y PP, tratará de hacer más atractivo el uso de esta instalación y, por lo tanto, el uso del transporte público por parte de la ciudadanía. No obstante, la mayor parte de las estaciones de la red gallega fueron construidas en los años 70, 80 y 90, por lo que no están adaptadas a las nuevas exigencias de las normativas de accesibilidad.
