PONTEVEDRA. La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras reformará «con urxencia» la estación de autobuses de Pontevedra. Así lo afirmaron ayer responsables del departamento que dirige Agustín Hernández, que aseguraron que el proyecto de la obra está en fase de supervisión. Una vez que se resuelva este trámite se hará pública la licitación de los trabajos, cuyo presupuesto y calendario de ejecución es aún una incógnita.
El compromiso autonómico llega el mismo día en el que la Corporación local acordó solicitar a la Xunta la reparación urgente de la instalación, construida en 1980. Lo hizo con los votos a favor de BNG, PSOE y PP durante la comisión municipal de Infraestructuras celebrada ayer en Pontevedra, en la que los tres grupos políticos aprobaron por unanimidad enviar una carta a la Consellería para que se habían acometido las obras de la terminal «coa máxima celeridade posible».
El anuncio del departamento gallego coincide con la denuncia del «abandono» de la estación de autobuses que el Bloque efectuó la semana pasada. El partido nacionalista, que llevará este asunto al Pleno del próximo lunes y, probablemente, al Parlamento gallego, alertó del deterioro que presenta la instalación, «o que a converteu nun espazo tétrico, desolado, sinistro e inaccesible».
Entre las deficiencias detectadas por el Ayuntamiento capitalino figuraron la inoperatividad de las escaleras mecánicas y de algunos elevadores, problemas de imagen, conservación, mantenimiento y salubridad, como por ejemplo el «deplorable aspecto dos baños» o la deficiente «iluminación» y el «mal estado do mobiliario e da equipación», así como cuestiones vinculadas a la imagen que la infraestructura da a la gente que llega a Pontevedra.
