Ladridos en plena movida

No solo de incendios y accidentes viven los bomberos de Pontevedra. Los partes de los funcionarios municipales recogen incidentes de todo tipo. Una de las últimas tuvo lugar durante la pasada madrugada en el centro de la ciudad, cuando los trabajadores del servicio acudieron al rescate de un perro que permanecía inmóvil en un tejado.

El suceso tuvo lugar cerca de la una de la madrugada de este sábado. Los ladridos del perro alertaron a vecinos y a viandantes que se encontraban en la calle César Boente, muy cerca del Mercado de Abastos y de la zona de la movida. El cánido subió al alto de un edificio abandonado que hay en la zona y no era capaz de bajar del lugar.

Los cada vez más fuertes aullidos preocuparon a las personas cercanas al inmueble, que dieron la voz de alarma al Parque de Bomberos de Pontevedra. Los funcionarios movilizaron dos camiones con autoescalera. Tras llegar a la zona, los agentes (que también contaron con la colaboración de la Policía Local de Pontevedra, que perimetró la zona de la actuación) tardaron más de una hora en rescatar al mamífero. Al parecer, un perro de palleiro.

Curiosos

El motivo de la demora en la operación se debió la que el perro rechazaba la ayuda de los funcionarios. ''No paraba de ladrar y se asomaba al vacío como sí quisiera tirarse. Cuando mis compañeros cogieron la escalera para bajarlo del edificio, el perro se echaba para atrás. El ruido y la gente que se congregó en la zona asustaron aún más al animal, lo que dificultó él rescate'', explicó ayer un portavoz de los bomberos.

La altura del edificio, unos quince metros, y el tiempo que duró el rescate llamó la atención de los numerosos viandantes que en ese momento andaban por el casco viejo de la ciudad. Finalmente, y a pesar de las dificultades, los funcionarios del servicio municipal de incendios fueron capces de bajar al perro del tejado y devolvérselo a su propietario, que se encontraba por la zona.


Comentarios