PONTEVEDRA. Después de la Batalla de Flores, los más pequeños de Pontevedra se trasladaron hasta la Praza de España para disfrutar un año más de la actuación de Os Bolechas, que siempre sacan las dotes ocultas de cantante de los más pequeños durante las fiestas de A Peregrina.
Caras de expectación de los niños aupados sobre los hombros resentidos de sus padres. Esa era la escena más repetida en la plaza a partir de las nueve de la noche, hora en la que dio comienzo el espectáculo 'Brincabolechas de verán'.
Mientras algunos parecían estar más pendientes de los globos de Pepa Pig y de Bob Esponja que flotaban sobre sus pequeñas cabezas en el cielo de la Boa Vila que del espectáculo, el resto seguía atentamente las explicaciones de los maestros de ceremonia y conocidos artistas Pepa Yáñez y Marcos González Carballido.
Los más audaces dejaron pronto la Batalla de Flores para conseguir los mejores sitios junto al escenario. Otros, en cambio, prefirieron perderse el principio del espectáculo y esperar a que se desmontaran las figuras de globos del desfile para aparecer en la Praza de España con grandes manojos de ellos y fardar ante su grupillo de amigos.
Os Bolechas hicieron reír y cantar a los más pequeños, por ejemplo con la 'Canción de los viajes', con la que toda la plaza se zarandeó de izquierda a derecha imitando el baile de los simpáticos muñecos.
También hubo guiños a los adultos de la plaza, quienes pudieron (o no) reír con frases del tipo "no es una catástrofe, es una crisis económica" o con la presentación de dos personajes que iban a hacer "un número de acrobacia para arreglar la democracia".
