Las cadenas de moda se hacen con casi toda la clientela en sus primeros saldos

Una vecina de Ponte Caldelas observa el río llegando a los pilares de los edificios de la Avenida de Vigo; más estampas de la crecida del Verdugo, en el centro. Abajo, la crecida del río en A Barosa, Barro.
photo_camera Una vecina de Ponte Caldelas observa el río llegando a los pilares de los edificios de la Avenida de Vigo; más estampas de la crecida del Verdugo, en el centro. Abajo, la crecida del río en A Barosa, Barro.

PONTEVEDRA. «Hoy es la jornada del grupo Inditex, en dos o tres días se llenarán las tiendas pequeñas», coincidían algunos de los establecimientos que abrieron hoy con el letrero de rebajas en la puerta. Y es que, a pesar de que tradicionalmente los saldos comienzan el 7 de enero, la nueva normativa permitió a los comercios iniciar los descuentos mucho antes, pero la mayoría de las grandes cadenas esperaron hasta el día de hoy, por lo que fueron las que ‘completaron aforo’.

No obstante, aunque en las grandes firmas trabajaron a buen ritmo y a pesar de que los escaparates promocionaban descuentos de hasta el 70%, la gente se acercó a la ‘milla de oro’ pontevedresa a media mañana y por la tarde, cuando los aparcamientos del centro de la ciudad colgaron el cartel de ‘completo’. «No hubo esa aglomeración de personas en la puerta a las nueve de la mañana, como sí hubo en los saldos estivales. El mal tiempo influyó, además de que cuando abrimos la tienda ¡todavía era de noche!», contaban trabajadores de uno de los establecimientos de la firma Inditex. En otra de las marcas del grupo capitaneado por Amancio Ortega coincidían: «En el momento de abrir habría una veintena de personas en la puerta, poca cosa comparado con otros años».

A pesar de que en algún local declararon contar con colas en el mostrador desde el momento de la apertura y de que en otros se puso a funcionar una segunda caja registradora que durante el resto del año permanece cerrada, en algunos establecimientos los probadores estaban vacíos y la ‘primera’ impresión de esta temporada de rebajas no fue tan halagüeña. «Son casi las 14 horas y llevaremos unos 200 euros de caja. Hemos tenido más devoluciones que ventas. Está siendo un día flojito», contaba un dependiente a un cliente en un comercio de Benito Corbal. Y es que la jornada estuvo marcada, principalmente, por los cambios y devoluciones de regalos de Reyes, «que también dan mucho trabajo. Llevo dos horas para intentar comerme esta magdalena...», decía una empleada de la tienda de moda Jockey, en las Galerías de la Oliva.

Los ya iniciados

Según datos de la Federación Provincial de Comercio, de los 1.800 establecimientos que participan en las rebajas de la comarca de Pontevedra, un 40% ya habían empezado los descuentos en diciembre o en enero. Para la mayoría de estos, el movimiento de la jornada de hoy apenas se notó en las ventas, argumentando que sus «días fuertes» fueron otros que los pontevedreses aprovecharon para adquirir los regalos de Reyes. «Nosotros empezamos las rebajas el día 2 de enero y el día más fuerte fue el sábado 4. Los descuentos en las grandes cadenas atraerán gente al resto de tiendas, aunque el calzado siempre es secundario, así que tendremos que esperar para analizar resultados», contaban dependientas de la zapatería Clarks.

Todavía quedan dos meses de ofertas en los comercios locales, aunque en algunos establecimientos ya cuentan con un espacio reservado a la nueva colección.

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