Las calles se resienten por la sequía

Las calles del centro de la ciudad también se resienten por la sequía. La supresión del baldeo de las vías públicas decretado el pasado 7 de octubre por la Alcaldía de Pontevedra como medida de ahorro de agua ha provocado la acumulación de suciedad, hojarasca e incluso excrementos de perros en muchos de estos espacios públicos. La restricción del consumo lo cumplen a raja tabla los trabajadores del servicio municipal de limpieza viaria, Cespa, que han dejado aparcadas los cinco vehículos cuba de los que dispone la adjudicataria en la capital.

''Dende que se percibiron estos problemas as cubas non están a saír á rúa. E nótase bastante. Pero isto non quere dicir que sexa culpa do Concello ou da empresa. Se se detectan problemas de abastecemento hai que priorizar os recursos e garantir o subministro ós cidadáns'', explica el presidente del comité de empresa de Cespa, Juan Carlos Corredoira, que reconoce que el uso de las barredoras no es tan eficaz a la hora de limpiar determinados residuos en las aceras.

La medida puesta en marcha por el Gobierno local y que ha trasladado a municipios limítrofes redunda en un ahorro de más de 240.000 litros de agua. Actualmente, Cespa dispone de cuatro cubas con capacidad para almacenar 10.000 litros y una más pequeña, que acumula hasta 5.000 litros. En solo una jornada, en turno de noche (que es cuando se produce el baldeo), el vehículo de mayor envergadura gasta hasta 60.000 litros de agua. El concejal de Infraestruturas, Cesáreo Mosquera, reconoció ayer que el estado de las calles no es todo lo bueno que debiera. Y aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje de tranquilidad a los pontevedreses. ''O subministro está garantido'', afirmó el edil nacionalista, que sacó pecho del sistema de abastecimiento de Pontevedra, ''que é o máis seguro de Galicia e probablemente do Estado'' y que ''ten fugas mínimas e tres fontes de captación''. Entre ellas, la de Ence desde la presa de Bora.

Los últimos datos facilitados por el Concello revelan que el nivel del Lérez osciló entre los 1,82 metros hasta los 1,77 metros entre las 08.00 y las 12.00 horas de ayer, respectivamente. El día en el que se aplicó el decreto municipal (7 de octubre), el nivel del río era ligeramente superior al medio metro.

Críticas

A pesar de los resultados, Mosquera cuestiona el plan de ahorro que Ence puso en marcha el pasado 10 de octubre para reducir su consumo diario de agua en un 30 por ciento. El mismo cuya vida útil expirará este viernes, tras doce días de aplicación, y que ha llevado a los ingenieros de la empresa a buscar alternativas a una posible parada técnica en caso de que la sequía se prolongase más allá de lo que apuntan las predicciones meteorológicas (que dan probable lluvia a partir del domingo). ''En todo caso, Ence continuará contribuyendo, sin ahorrar esfuerzos, a garantizar el suministro de agua a la población'', apuntó ayer el director de la factoría, José Antonio Camblor, en una nota de prensa.

Mosquera acusó a la pastera de no regular su producción y querer consumir más agua. ''Polo que sabemos, Ence ten unhas fugas tremendas polas que ten que captar a chorro para que chegue á planta a auga que necesita. Así, chega a tirar o 80% do que capta. Se tivera as canalizacións en bo estado, non habería estos problemas'', afirmó el edil. Responsables de la firma pontevedresa desmitieron ayer en el citado comunicado la existencia de fugas en su red de abastecimiento y señalaron que ''es fácilmente comprobable que no se está vertiendo agua por el aliviadero''.


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