PONTEVEDRA. La mañana de Reyes comenzó de una forma agitada a causa de la intensa lluvia, que comenzó por la noche y no dio ni un respiro a los pontevedreses. Alrededor de las doce de la noche, un coche volcó a la salida de la rotonda situada frente a la estación de tren, en el sentido de entrada al centro de la ciudad. Por el momento no han trascendido los motivos del accidente, que alertó a los viandantes a causa de su espectacularidad.
El resto de la noche sucedió de forma tranquila a pesar de que las lluvias no cesaron, y no fue hasta la mañana cuando la Policía Local y los Bomberos comenzaron a atender avisos de inundaciones.
El primero de ellos tuvo lugar a las 7.45 horas. La subida del caudal del río Gafos (a causa de que la hora de pleamar coincidió con el aumento de la lluvia) atrapó a un conductor dentro de su vehículo, y una dotación de Bomberos tuvo que acercarse al lugar para ayudar al hombre, un médico de mediana edad que se dirigía a Sanxenxo para trabajar. El afectado no sufrió ningún daño, aunque sí el vehículo, que fue sacado del agua por los efectivos desplazados a la calle Ramón Otero Pedrayo. De hecho, la bolsa de agua que había en la zona situada entre esta vía y Conde de Bugallal era tan grande que la Policía Local se vio obligada a cortar el tráfico durante unas horas.
La reacción de los miembros del colectivo ecologista Vaipolorío no se hizo esperar, recordando el dicho popular de que ‘Para que o ano sexa bo, o Gafos ten que botar fóra sete veces’. La agrupación puso como ejemplo lo sucedido ayer para reafirmarse en su teoría de que la implantación de minidepuradoras que plantea la Xunta traería consigo más daños, de los que el Gobierno autonómico tendría que hacerse cargo.
El Cuerpo de Bomberos recibió también un aviso para intervenir en unos garajes de la calle Conde de Bugallal, completamente inundados. En este caso, los efectivos llamaron también a la compañía Aquagest al registrar un problema al achicar el agua. «Algún problema debía de haber porque en cuanto sacaban agua volvía a inundarse», explican.
Bos Aires
El desbordamiento del Gafos no fue el único problema que causó la lluvia en la ciudad durante la jornada de ayer. La Policía intervino además en puntos de la avenida de Bos Aires, en el barrio de O Gorgullón y en una vivienda en Tomeza. El primer caso requirió también la presencia de los Bomberos, que acudieron avisados por los agentes locales. La vía de acceso a Monte Porreiro se vio afectada minutos antes de las 13 horas por un gran derrumbe de tierra, y en un primer momento se barajó la posibilidad de que hubiera atrapado a algún peatón. Fue necesario utilizar una pala para retirar el talud.
Ya en el centro histórico, a las quejas de los vecinos de la zona de Echegarai y Ponte da Barca, que llevan varios días sin alumbrado público, hay que sumar el fallo en un cuadro eléctrico en la calle Alhóndiga registrado ayer, debido a las intensas lluvias de la mañana. Un pequeño incendio en la cocina de una vivienda de la calle Peregrina, al que tuvieron que acudir los Bomberos, completó la crónica de sucesos del día de Reyes más accidentado de los últimos años.
