PONTEVEDRA. Las obras del nuevo abastecimiento de agua a los núcleos de población de la ría obligarán a realizar profundos cambios de tráfico entre Poio y Pontevedra a partir del próximo martes. Los trabajos que actualmente desarrolla la Sociedad Estatal de Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) en el municipio poiense llegarán la semana que viene a la avenida de Andurique, lo que ha motivado la puesta en marcha de un plan conjunto entre los cuerpos de Policía Local de ambas localidades cuyo objetivo es evitar perjuicios circulatorios durante los dos meses que durarán los trabajos.
El grueso del dispositivo se cocinó ayer en Pontevedra durante una reunión de urgencia a la que asistió el alcalde de Poio, Luciano Sobral; los concejales pontevedreses del BNG Cesáreo Mosquera y Carme Da Silva, y una representación de los agentes municipales de las dos localidades. A pesar de las diferencias iniciales, finalmente se llegó a un pacto sobre las vías que estarán afectadas por el plan de tráfico.
La más afectada se encuentra en la capital provincial. A partir del día 22 se cerrará todo el tramo de Afonso XIII y el carril que une esta calle pontevedresa con la glorieta de la avenida de Andurique, en Poio. La medida no afectará, sin embargo, a la rotonda de A Barca, que se mantendrá abierta para facilitar el tránsito en la zona (ver gráfico).
No se podrá circular, por lo tanto, por el carril de salida del puente de A Barca en dirección Poio. Los conductores deberán optar por otras alternativas a través de orillamar hacia el puente de As Correntes.
Los trabajos de Acuaes se centrarán en el tramo que une las glorietas de Andurique y A Barca (carretera PO-308), en las que se levantará parte del firme para instalar las nuevas tuberías con las que se abastecerá el pueblo. Esta intervención supone una continuación de las obras que desde abril de este año se realizan en Poio y que se enmarcan dentro de la actuación que el organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente efectúa en el margen derecho de la ría que, además de a la localidad poiense, afectan también a Pontevedra y Sanxenxo. Con un plazo de ejecución de 19 meses (y otros tres meses para su puesta en marcha), la iniciativa cuenta con un presupuesto superior a los 19,3 millones de euros.
Más cambios
Los técnicos municipales de Poio y Pontevedra trabajan a contrarreloj para que no se produzca un posible caos circulatorio en la zona afectada por las obras. Por este motivo se han adoptado medidas excepcionales como, por ejemplo, que el cierre de la calle Afonso XIII no sea total. Así lo avanzó el concejal de Infraestruturas, Cesáreo Mosquera, que explicó que solo se permitirá el acceso a servicios y residentes. Se hará invirtiendo el sentido de la vía para que los coches puedan acceder a ella desde Echegaray.
Los cambios provocarán también variaciones en el entorno de la rotonda de A Barca. La parada de autobús situada en la zona deberá ser trasladada, aunque por el momento se desconoce en dónde se reubicará. «Estase en comunicación coa empresa de transporte para explicarlle a situación», indicó Mosquera.
Otra de las modificaciones en la red de carreteras afectará al lugar de A Caeira. Las calles Pernas Peña y Mato Calderón tendrán un único sentido, en dirección Campañó. Con estos cambios se quiere evitar perjuicios a la parada de taxis que existe en A Barca. En este lugar trabajan habitualmente unos 16 autopatronos, que a última hora de ayer desconocían los cambios de tráfico previstos en la zona.
