Las obras del mirador de la autovía de Marín originan un caos circulatorio

Las obras de instalación del mirador del paseo marítimo arribaron hoy al río Lérez, originando un caos circulatorio en la recta final de la avenida de Marín que algunos conductores soportaron durante buena parte de la mañana a base de paciencia y pitidos de claxon y que otros esquivaron dando la vuelta.

El principal culpable fue el corte al tráfico que se aplicó en el carril de salida de la avenida, entre la rotonda de Manuel del Palacio y la glorieta de Malvar, para que la empresa adjudicataria de las obras, Hidroscivil, pudiera empezar a colocar la base de la plataforma del mirador sobre las antiguas torretas de la estación eléctrica de Fenosa.

En consenso con la Policía Local y el Concello, el tráfico fue desviado por Manuel del Palacio y la antigua carretera de Marín, pero estos dos viales resultaron insuficientes para canalizar el tránsito de automóviles. Desde las 7.30 horas, los atascos empezaron a formarse en la avenida, con el consecuente cabreo de los pilotos que llegaban tarde a sus puestos de trabajo u otro tipo de responsabilidades o citas.

Para más inri de los afectados, otros factores ayudaron a intensificar la vorágine, entre ellos, el horario. Habitualmente, la Policía Local planifica este tipo de restricciones a partir de las 9.30 horas para dejar pasar la primera oleada de tráfico, pero en esta ocasión tuvo que adelantarse a las 7.30 horas dado que la constructora solo puede actuar en los momentos de baja marea. Además, la central de control de los semáforos de la zona, sita en las inmediaciones de la Audiencia Provincial, no estuvo operativa hasta las 10.30 horas a raíz de la tormenta que arrasó Pontevedra hace dos días, por lo que la Policía Local tuvo que desplazarse hasta el desvío para regular el tráfico.

AGUJEROS NEGROS

Por su parte, la calle de Manuel del Palacio dificultó todavía más la circulación. Y no solo por sus dimensiones estrechas, sino por los baches que acumula desde que el vial entró en obras con motivo de la construcción de una rotonda en la confluencia de Rosalía de Castro con Fernández Ladreda. «Los conductores circulaban más lento para intentar sortearlos», apuntaron fuentes de la Policía Local.

El desconocimiento de la medida por parte de algunos particulares que se vieron presos de los atascos también jugó en contra, aunque, según aseveraron las mismas fuentes, es algo que suele ocurrir durante el primer día de los cortes al tráfico. «La gente no se enteraba muy bien». Con todo, también es cierto que pudo ser bastante peor. Las colas se despacharon con relativa celeridad, «la gente no tuvo que esperar mucho tiempo para salir», y lo que es más importante, la empresa no consiguió mantener el vial cortado durante la tarde, como propuso a mediodía. La Policía Local y el Concello le respondieron recordando el plan de trabajo en el que, si ya figuraba el final del corte para las 14.00 horas, finalmente estuvo activo hasta las 15.00 horas.

PRÓXIMOS CORTES

Levantada la restricción, la circulación fue tomando el ritmo habitual. De hecho, una empresa contratada por el Gobierno local aprovechó el sosiego para reparar provisionalmente los baches de Manuel del Palacio, los mismos que serán arreglados de forma definitiva cuando concluyan las obras.

El firme del vial recibirá, así, en mejores condiciones el corte al tráfico que se repetirá durante la jornada de mañana. Este será algo más largo que el primero, pues prevé que el carril de salida permanecerá intransitable entre las 7.30 y las 19.00 horas, aunque la Policía Local confía en que se resolverá sin tantos problemas. «La gente ya estará mas informada».

De todas formas, no será el último. El próximo lunes se prevé instaurar el tercer y último corte en el carril de salida de la avenida de Marín, entre las 7.30 y las 18.00 horas. Para ambos casos, la Policía Local aconseja utilizar los accesos de la autopista AP-9. , tanto del nudo de O Pino como de Bomberos.

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