Justo cuando parecía que iba a encarar la etapa más fructífera a nivel constructivo, el puente de As Correntes se ha topado con un nuevo obstáculo paralizante. Y esta vez no tiene que ver con las directrices de Costas ni con la cuantía del presupuesto o la dureza del suelo. Esta vez, son los propio servicios del Concello los que han abierto un paréntesis en la ejecución que, para más inri, tardará en cerrarse más tiempo de lo previsto.
Sin ir más lejos, la Xunta de Goberno local preveía dar este lunes el visto bueno al proyecto modificado que presentó la semana pasada la UTE adjudicataria, formada por Sercoysa, Ogensa y Atlántica, tras adaptar el documento a la orden de Costas de reducir las proporciones de la futura glorieta de Domingo Fontán y a la negativa del Gobierno local de incrementar el presupuesto en casi dos millones de euros.
Los técnicos municipales incluso estuvieron supervisando los cambios a través de contactos con sus homólogos en la adjudicataria para ahorrar tiempo. Sin embargo, según informaron ayer fuentes municipales, el proyecto todavía está en dependencias municipales, con el visto bueno de los técnicos del Concello, pero pendiente del beneplácito de algunos servicios, como Intervención o Contratación.
Futuro
Dichos trámites abren dos horizontes. El primero: que los susodichos servicios dejen vía libre entre hoy y mañana y se celebre una Xunta de Goberno local urgente para aprobar el proyecto modificado antes de las elecciones municipales de este domingo. ¿El segundo? Que la aprobación se retrase a la semana que viene, con la nueva Corporación ya elegida en las urnas. En aras de la agilización de la obra, el primer supuesto sería el más idóneo, pues permitiría a la adjudicataria dar continuidad a los trabajos que, a simple vista, parecen no avanzar y que, según la normativa, tampoco pueden hacerlo hasta tener el proyecto aprobado. No obstante, queda poco margen para celebrar la aprobación antes del 22-M, por lo que el segundo supuesto tiene muchas cartas para materializarse.
