Las plazas de estacionamiento para personas con movilidad reducida ganan terreno

Zona de aparcamiento ubicada en la calle Eduardo Pondal. d.p.
photo_camera Zona de aparcamiento ubicada en la calle Eduardo Pondal. d.p.

El Concello de Pontevedra inició el miércoles por la noche una campaña de pintado de plazas de estacionamiento para usuarios con movilidad reducida en el centro urbano. La intervención, en la que también se incluyen las siete plazas de aparcamiento reservadas en la calle Echegaray para los facultativos del ambulatorio Virxe Peregrina que realizan atención domiciliaria y para ambulancias, tiene el objetivo de reducir las posibles barreras arquitectónicas.

El nuevo pintado y la señalización de las zonas de estacionamiento para personas con movilidad reducida permitirán uniformar su fisonomía y optimizarán el efecto de otras medidas como la creación de rampas, el rebaje de aceras en el acceso a las plazas o la ampliación del espacio. No obstante, el proyecto impulsado por el Concello también incluye la creación de nuevas plazas, especialmente en zonas en las que no existían, como las calles Augusto García Sánchez y Benito Corbal, o eran muy deficientes, como en la calle Sagasta.

El Gobierno local tiene la intención de reformar y señalizar 90 plazas de estacionamiento en todo el centro urbano, quedando pendientes otras 50 para una segunda fase. La actuación que se está llevando a cabo se basa en un estudio elaborado por el equipo de movilidad del Concello en colaboración con la Asociación Amizade, que permitió analizar la situación de todas las zonas de aparcamiento de estas características en Pontevedra y evaluar su accesibilidad y su estado y las necesidades en distintos puntos.

En estos momentos, ya están pintadas las plazas para personas con movilidad reducida existentes en Eduardo Pondal (próximas a los centros de fisioterapia y rehabilitación que hay en la calle), Sagasta y Castelao, entre otras. La empresa API es la encargada de llevar a cabo este trabajo, que estará finalizado antes del inicio de las fiestas de verano y que cuenta con una partida económica de 60.000 euros.

La Policía Local detecta muchos casos de picaresca en el uso de las tarjetas

Aunque las tarjetas que se entregan a las personas con movilidad reducida son intransferibles y solo pueden ser empleadas en vehículos que conduzcan sus beneficiarios o que se utilicen para su transporte, la picaresca se ha convertido en un comportamiento bastante común en este ámbito. No obstante, en lo que va de año la Policía Local ha detectado, investigado y denunciado diversos casos de utilización indebida de las tarjetas.

En muchas ocasiones, familiares o amigos de las personas con movilidad reducida se benefician de los privilegios de la tarjeta para estacionar sus vehículos en las zonas reservadas. En una de las denuncias más recientes efectuadas por los agentes municipales se imputó a una mujer de 42 años por usar la tarjeta de su hijo para estacionar de forma habitual en una zona situada en Valentín García Escudero. En otra, los aparcamientos reincidentes fueron protagonizados por una pareja que había duplicado la tarjeta mediante una copia en color.

El colectivo para personas con discapacidad Amizade ha felicitado a la Policía Local por los operativos que ha venido desplegando para controlar estas acciones ilegales. Para su portavoz, Paulo Fontán, resulta «indignante ver como familiares ou achegados dos titulares das tarxetas, os que máis as precisan, non teñen a máis mínima sensibilidade sobre o tema».

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