MADRID. Turismo Rías Baixas presentó hoy en Fitur, la mayor feria de turismo de España, las líneas de acción para captar un mayor número de visitantes a lo largo de 2014. El foco de atención estará puesto en los castros y castillos que, desde hace siglos, ocupan la provincia. No solo por su valor patrimonial e histórico, sino por su potencial para impulsar el turismo cultural en Pontevedra, un mercado que atrae a un visitante con mayor poder adquisitivo y que viaja durante todo el año, algo clave para contribuir a la desestacionalización de la demanda.
Bajo el título ‘Albores de la historia en las Rías Baixas’, el organismo dependiente de la Deputación exhibió las joyas patrimoniales que se esconden bajo el «manto verde» que cubre Galicia, desde las construcciones fortificadas de la Edad de Hierro a los grandes castillos que se construyeron en la Edad Media. Lo hizo de la mano de la presidenta del Club de Periodistas Gallegos en Madrid, Pilar Falcón, y el presidente de la Deputación, Rafael Louzán, «asombrado» por las piezas audiovisuales que acompañaron a la presentación. «Estou gratamente sorprendido, agardo que os espectadores tamén o fagan e queden encalidados coas posibilidades que ofrecen as Rías Baixas para visitar estes escenarios », manifestó durante el acto.
El nutrido grupo de asistentes pudo contemplar en tres vídeos algunas de las construcciones más antiguas del territorio pontevedrés, esta vez filmadas desde una nueva perspectiva. Turismo Rías Baixas piensa que ha llegado la hora de explotar todo su potencial y escarbar en los mitos que rodean a los ancestros del pueblo gallego. No solo invita al visitante a conocer los asentamientos de castros, sino a conocer al pueblo galaico, que supo adaptarse a la invasión romana y mantener sus ritos.
«El pueblo que habitaba los castros no era bárbaro, estaba vinculado con el mundo civilizado comerciaba con los fenicios, tenía creencias propias y vivía en ciudades y aldeas, no eran todo recintos fortificados. Era gente que trabajaba la tierra, que pescaba y que funcionaba de una forma muy organizada, con guerreros vinculados a grandes ejércitos», reinvindicó el arqueólogo provincial Rafael Rodríguez.
Época Medieval
Lo mismo ocurre con la época medieval. Rías Baixas quiere ir más allá de las murallas y los «grandes señores» y enseñar al visitante a los vasallos que levantaron los castillos, que cultivaron sus tierras y fueron a la guerra. El espíritu del organismo provincial se traducirá en el impulso de dos rutas turísticas a lo largo de este año. Una de ellas reunirá 16 castros esparcidos por la provincia, y explicará al detalle la historia y recorrido de los asentamientos. «Intentaremos que al visitante de un yacimiento le pique la curiosidad y que se interese por el resto, porque cada castro tiene su propia historia, pero siempre la vincularemos a la historia general»,explicó el arquitecto provincial.
El segundo itinerario reunirá cuatro castillos: los de Soutomaior y Sobroso, la fortaleza de Salvaterra de Miño y el castillo de Monte Lobeira. Este último será, incluso, objeto de una importante actuación de recuperación.
A estas iniciativas se añade el plan de la Deputación que prevé la rehabilitación de 20 castros de la provincia que actualmente son visibles. El propio presidente hizo hincapié en esta tarea, instando a los alcaldes presentes a colaborar en la campaña. «Agardo que entre todos poidamos poñer en valor este magnífico atractivo (…). O turismo cultural é un importante referente, os viaxeiros que o practican son os que máis gastan, algo moi importante para a época na que vivimos».
La guinda de la presentación fue un breve guiño al Congreso Mundial de la Camelia que se celebrará en Pontevedra el próximo mes de marzo, «por primeira vez en España». De hecho, la camelia fue otro de los reclamos que esgrimió el ‘popular’ para invitar al turista a conocer la provincia. «Las Rías Baixas son un sitio inexcusable para visitar. Non só ten sol e praia, senón moitos máis atractivos que calquera debería coñecer».
