La Navidad ha llegado a la tienda de Pórtico de la calle de Os Soportais con novedades nada alentadoras para el cuadro de personal, conocedor de que este invierno será la última oportunidad para despachar abetos de plástico, bolas de colores y un sinfín de artículos ligados a las fiestas blancas.
Las tres empleadas que trabajan en el local todavía no han recibido información concreta por parte de la empresa, pero saben que solo un milagro podría revocar la liquidación solicitada por la compañía, aceptada ya por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra. Todas cuentan con que el cierre de la tienda será «inminente» y que solo falta saber la fecha exacta para bajar las verjas de forma definitiva: «No sabemos si será cuestión de días o de meses, todo depende de lo que nos diga el administrador concursal», apuntó ayer una de las afectadas.
Con una antigüedad en la empresa de entre 10 y 18 años, las empleadas han empezado a colocar la mercancía navideña, una tarea nada fácil de digerir y poco acorde con la ilusión que comercializan las grandes marcas a estas alturas del año. El desasosiego se palpaba ayer en el local, a donde ya se han acercado clientes y allegados para conocer más detalles sobre el devenir del establecimiento.
Deuda
Los trabajadores del grupo en Vigo trasladaron ayer su deseo de reunirse con el administrador concursal para conocer la situación de la empresa. Según denunció el portavoz del comité de empresa, Miguel Soto, los empleados no saben cuál es la deuda real, ni siquiera el valor de la mercancía que todavía está en los almacenes, ya que mucha es propiedad de Dayaday (ahora en manos de Tous), y otra parte del fondo Gordon Brothers, que inyectó dos millones a la compañía gallega.
En su opinión, la liquidación «era previsible», ya que el convenio de acreedores «no se pudo cumplir desde el principio» y la empresa «necesitaba ingresar cada mes un millón de euros solo para cubrir gastos». No obstante, el comité urgió información para saber cómo se va a liquidar la empresa y si habrá recursos para pagar a los trabajadores, a los que se les adeuda la paga extra de septiembre. Por su parte, el juzgado investigará si el concurso fue culpa de la empresa o fortuito.
La plantilla supera los 160 empleados
El equipo de Pórtico asciende en la actualidad a 163 empleados. A estos se suman algo más de 30 trabajadores de las firmas auxiliares, por lo que el cierre podría afectar a casi 200 personas. Hace uno año la compañía despidió a otros 200 empleados y aplicó al resto regulaciones temporales de empleo y rebajas de salarios.
En junio de 2013 el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra declaró la entrada en concurso de acreedores de Pórtico y de su filial Dayaday (que posteriormente fue adquirida por Tous) por una deuda de unos 55 millones. Un año después, tras llegar a un acuerdo con los acreedores y una quita del 50 por ciento, la firma logró salir del concurso. En los últimos meses consiguió aplazar la deuda con Hacienda y un adelanto del Fondo de Garantía Salarial para abonar a los trabajadores unos 3,3 millones. En agosto la firma aseguró que ambos acuerdos permitían «mantener la actividad y el empleo».
