La Federación Provincial de Comercio ha hecho balance de las ventas durante los cinco primeros meses del año y su conclusión es bastante positiva, pues han aumentado entre un 3% y un 5% con respecto al mismo periodo del año anterior.
El colectivo que preside Antonio Reguera Repiso recuerda, no obstante, que de enero a octubre del año 2013 las ventas habían descendido un 18,5 %, tendencia que se repitió entre noviembre y diciembre pese a la campaña de Navidad y Reyes.
Es a partir de enero cuando los comerciantes han notado un repunte esperanzador gracias, en gran medida, a fechas en las que suele dispararse el consumo: rebajas de invierno, día de los enamorados, Carnavales, día del padre y día de la madre, etc.
Muchos negocios se han aprovechado de la libertad de los periodos de rebajas para activarlas ya en el mes de diciembre, lo que ha propiciado grandes descuentos a la hora de adquirir los regalos, si bien la mayoría de los comercios han sido respetuosos con la tradición y las iniciaron el 7 de enero.
Según los datos que maneja la Federación de Comercio, la facturación hasta marzo alcanzó los 67,4 millones de euros. Por su parte, San Valentín dejó en la provincia alrededor de 12 millones de euros, un 2 % más que en 2013.
La campaña de Carnaval se sitúa en el quinto lugar en el ránking provincial de ventas, y se saldó con 13 millones de euros, cifra que mejora en un 4,5% la del ejercicio anterior.
Los comerciantes concluyen que la venta de primavera no es una campaña fuerte «debido a que en Galicia no tenemos un clima adecuado que anime al consumidor a la ropa de primavera, pero durante los meses de abril y parte del mes de mayo ha coincidido que el tiempo durante la Semana Santa fue bueno y animó al consumidor y a los visitantes de otras autonomías de España, que se han acercado hasta nuestra provincia».
Este cúmulo de circunstancias incrementaron el consumo entre un 3,5% y un 4 % más que el año pasado, según los sectores.
«El consumidor tiene miedo y gasta lo indispensable. Primero, en alimentación, siguiendo por la hipoteca, la luz, el agua, las obligaciones de los niños en los colegios, etc. Y si le sobra algún dinero lo invierte en las necesidades que tenga», subraya la federación.
Al mismo tiempo, expresa su confianza en que la llegada del mes de junio -y, por extensión, de las primeras comuniones- elevará el gasto familiar, por las fiestas en restaurantes, los trajes de primera comunión y los regalos al homenajeado. «Más adelante, esperamos que la campaña de verano, de bodas sea buena, si el tiempo nos ayuda, aunque el gasto no sea muy elevado. Siempre en las rebajas de verano hay un aliciente importante para que el consumidor pueda gastar», añade.
