Lores y Louzán apelan al "interese xeral" para sacar adelante la planta de compostaje

Lores y Louzán. l. castro
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La construcción de la planta de compostaje no tiene marcha atrás. Así se deduce de las últimas declaraciones del presidente de la Deputación, Rafael Louzán, y el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, que ayer apelaron al «interese xeral» para sacar adelante un proyecto que, aseguran, incidirá en la reducción de gastos para el tratamiento de la basura y en la mejora medioambiental.

El regidor municipal reconoció que iniciativas de este tipo siempre despiertan recelos vecinales e instó a los pontevedreses a reflexionar sobre la utilidad de la futura planta. «As administracións fan multitude de proxectos que, sistematicamente, contan co rexeitametno de moitos veciños. Pero hai unha cuestión que é o interese xeral. Do contrario, nunca se faría nada», explicó.

El apoyo explícito del Partido Popular provincial, a través de la Deputación, no parece ser suficiente para el PP local. Así quedó de manifiesto en la rueda de prensa convocada ayer por la formación capitalina, en la que el concejal ‘popular César Abal sostuvo que el equipo que preside Jacobo Moreira rechazará la planta de compostaje si no cuenta con un «amplio» respaldo vecinal.

El edil argumentó su postura en base al «nerviosismo» y «preocupación» que parece haberse instalado en las parroquias del rural ante la posibilidad de que el Concello decida levantar esta instalación en su territorio. Al ser preguntado sobre cuántas asociaciones o entidades parroquiales mostraron al PP pontevedrés su «incertidumbre» ante esta situación, Abal solo mencionó una: la Federación Castelao.

El ala nacionalista del Gobierno local ha descartado ya la posibilidad de que O Ribeiro, en Campañó; Reiriz, en Alba, y Verducido sean candidatas a albergar esta infraestructura. «Hai terreos que non se tiveron en conta por razóns obxectivas. Foi o caso de Campañó, no que, no último momento, viuse que había captacións de auga», manifestó Lores, que dijo no entender la postura del grupo liderado por Moreira. «Din que non van apoiar o proxecto se os veciños din que non. De cantos veciños falamos? Cinco? O do PP non é serio», exclamó.

Su socio de Gobierno, el PSOE, sostiene que la ubicación de la planta de compost deberá pasar por el filtro técnico del Concello y niega que el rechazo de parcelas en O Ribeiro, Reiriz y Verducido haya obtenido un informe municipal, como aseguró el BNG.

El informe

La falta de concreción de una ubicación no solo preocupa al PP local, sino también al provincial. El presidente de la Deputación mostró su deseo de dar «a maior celeridade» posible a la decisión sobre la localización de la futura planta de compostaje, una tarea que le corresponde al Concello de Pontevedra.

Rafael Louzán, que pide que este proyecto no se use como «arma política», cree que contar con la ubicación exacta haría más fácil el plan de viabilidad encargado a la empresa Lagares Oca, que dispone de cuatro meses para realizar este estudio. En él se recogerán aspectos como la tecnología más apropiada, la capacidad de tratamiento de la instalación, la mano de obra necesaria, un estudio de localización y otro ambiental, además de un informe de gastos e ingresos de la planta. Todos estos parámetros se calculan tomando como base un «terreno-tipo» de Pontevedra, con el fin de estudiar costes externos como el de transporte de mercancía al futuro centro de tratamiento de residuos orgánicos.

Las instituciones implicadas en el proyecto no descartan que la planta se ubique en un polígono industrial, tal y como pide la Mancomunidade de Montes de Pontevedra.

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