''Los 71.000 euros no fueron para Paco Vázquez sino para pagar fiestas sexuales''

PONTEVEDRA. Romina Moreira se definió hoy, ante el Tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia que la juzga por una posible estafa, como "una prostituta de alto standing", que tanto prestaba servicios sexuales como organizaba orgías por encargo, lo que justificaría que Manuel O.L. le hubiese realizado varios pagos de 5.000 y 6.000 euros hasta sumar un total de 71.000 euros.

La supuesta víctima, empresario de Guillarei dedicado al negocio de las gasolineras, dio una versión diametralmente opuesta: el dinero fue para pagar supuestos favores del entonces embajador de España en el Vaticano, Francisco Vázquez, argucia para la que Romina se habría ayudado del otro acusado, José Francisco Acuña.

Aunque le costó desvelar en qué debería consistir esa ayuda, Manuel O.L. acabó reconociendo que estaba relacionada con el conflicto que tenía con un empresario de O Porriño. "Él tenía amigos políticos que le recalificaron unos terrenos que me perjudicaban y yo quería que otro político influyente me ayudase a mí también", dijo.

Preguntado si esa disputa tenía la suficiente entidad como para justificar el pago de hasta 360.000 euros (el dinero teóricamente entregado a Romina Moreira, tanto en metálico como en cheques), el empresario no lo dudó ni un instante: "Por supuesto. Y podría pagar un millón o más".

Retirada la acusación

Ante la falta de pruebas contundentes que avalasen una acusación de estafa, el representante del Ministerio Público acabó retirando la acusación contra la pareja, pero no así la acusación particular, que mantuvo su imputación de delito continuado de estafa.

El controvertido asunto se remonta a agosto de 1999, fecha en que Romina Moreira, de 26 años,dijo haber conocido al empresario. Este, por su parte, declaró que conocía a la chica y a su familia "de toda la vida", por ser vecinos en Guillarei.

La acusada explicó que su relación con Manuel O.L. era "únicamente profesional": ella le realizaba servicios sexuales y le organizaba orgías con varias chicas "para él y sus amigos en un piso de Vigo", por las que llegaba a cobrar hasta 6.000 euros.

En el año 2003 la mujer ingresó dos años y tres meses en la prisión de A Lama al ser condenada por un delito de estafa. Durante su tiempo en la cárcel, el hombre le realizaba ingresos periódicos de 300 euros para sus gastos.

La relación entre ambos se terminó al salir ella de prisión, en donde conoció a José Francisco Acuña, que se convirtió en su nueva pareja.

Romina Moreira declaró hoy que trabajó como azafata para el PP de O Porriño durante cuatro años y que también regentó negocios de hostelería. De hecho, parte del dinero que le habría dado Manuel O.L. iría destinado a reparaciones y pagos del personal.

En cualquier caso, negó tajantemente haber urdido ninguna trama para utilizar el nombre de Francisco Vázquez ni ser la autora de los reveladores SMS que se enviaron desde su teléfono móvil, firmados por una hipotética secretaria del político coruñés y se reclamaban diversas cantidades de dinero.

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