PONTEVEDRA. El caso ilustra un tiempo. Una pareja joven que recorre varias inmobiliarias hasta que encuentra lo que busca. Allí son alertados de la dificultad de financiación, pero él tiene un sueldo estable y un contrato indefinido, y ella tiene plaza de funcionaria con sueldo mínimo a la espera de una plaza. En el banco, sin embargo, no hay trabas: lo primero que les ofrecen es una financiación al 100%, como en los viejos tiempos aunque bastante más dura, siempre que se decanten... por su propio piso.
«Evidentemente, te lo exponen con educación pero crudamente: no es lo mismo que ellos te pongan las condiciones de una hipoteca para un inmueble que te ofertan, que si tienen que ponértelas para otro», dice Diego, el protagonista de la historia. La anécdota la corroboran varias inmboliarias de Pontevedra. «En estos tiempos el problema siempre son los bancos», comenta Mónica de Más Inmobiliaria. «Tú puedes tener un cliente, pero en el momento en que llega el banco, o le venden lo de ellos o no le dan hipoteca, y si se la dan es con unas condiciones imposibles», dice.
Mónica cree que en la actualidad los bancos ahogan la venta de vivienda no ya por las dificultades que hay para que presten dinero a condiciones normales, sino porque son, para las inmobiliarias concretamente, «la competencia más desleal que tenemos». «Y esto te lo dicen los clientes. Cuando van a ver una hipoteca antes les ofrecen sus pisos, y para sus pisos hay unas condiciones y para los otros hay otras totalmente distintas. Yo ahora estoy con una venta por una subrrogación y claro, las condiciones son muy buenas, ¿pero qué le hacen al chico? Le obligan a tener un seguro de vida de 400 euros durante 25 años. Y así es imposible. Son todo trabas. Para sus pisos hay mejores condiciones, pero tampoco tienen nada fuera de lo normal».
Carlos, de la inmobiliaria Promocinco, es de la misma idea. «La gente mira pisos, pregunta por ellos, pero no hay financiación. Los bancos ahora mismo son competidores. Venden lo suyo, y ése es el principal problema que tenemos. Para pisos que no son suyos las hipotecas son mucho mejores, y les dan el 100%, y ahí no hay manera de competir». Por Promocinco, como por muchas inmobiliarias, acuden sobre todo mileuristas. «Es el cliente que más viene, y no es de dinero. También lo tiene más difícil porque para ellos no hay financiación». «En Pontevedra está el mercado parado», dice José Luis Prado, de Pramar. «Es perder el tiempo. A algún cliente incluso le ha parecido mal que le pregunte antes de nada por la financiación, y al final me han reconocido: ‘Tiene usted razón’. Claro, porque para qué vamos a perder el tiempo».
El estudio reciente de una empresa de construcción, promoción inmobiliaria y explotación turística, Grupo Viqueira, que ha realizado una encuesta telefónica con 800 personas, asegura que el 40% de los gallegos considera que es un buen momento para comprar una vivienda. Y que concretamente Pontevedra es la provincia en la que más extendida está esa convicción.
