Los comerciantes de la calle Santa Clara denuncian el perjuicio que les están ocasionando los trabajos de reforma del vial que inició el Concello en el mes de junio. Pretenden hacer llegar su malestar al concejal de Urbanismo, Antón Louro, a quien han solicitado una entrevista.
«Queremos hacerle llegar nuestro descontento porque las obras han paralizado casi por completo la actividad comercial de la zona», explican en un comunicado emitido ayer.
Los afectados precisan que desde que comenzaron los trabajos de remodelación de la calle Santa Clara experimentaron «un bajón en las ventas al que no ayudaron nada las vacaciones estivales». Los comerciantes achacan esta circunstancia a «la mala ejecución de los plazos de la obra, que se han ido retrasando paulatinamente, entorpeciendo el acceso a las tiendas, reduciendo los estacionamientos y generando una situación que es, a todas luces, insostenible».
Compromiso
Los perjudicados reiteran que el descubrimiento de los restos arqueológicos del Camiño Vello de Castela ha ocasionado «un flaco favor» al normal desarrollo del plan de mejora del vial. «Lejos de agilizar las obras, la aparición de los vestigios amenazan con paralizarlas por tiempo indefinido», una cuestión que los empresarios con negocios en la zona advierten de que no están dispuestos a tolerar. Quieren mantener un encuentro con Antón Louro para transmitirle sus preocupaciones y, a la vez, instarle a que les dé una respuesta y a que adquiera el compromiso de ordenar la reanudación de la obras para, de este modo, afrontar la fase final del proyecto. «Solo pedimos que se recupere la normalidad para que volver al ritmo económico habitual», insisten los autónomos.
La reforma de Santa Clara está sumida en un paréntesis de aproximadamente un mes y medio de duración, con motivo de la aparición de restos arqueológicos en la segunda fase de la actuación y que supuestamente están relacionados con el pavimento original del Camiño Vello de Castela.
El Gobierno local contrató las obras complementarias para la excavación del área afectada y los servicios de un equipo de arqueólogos. El presupuesto es de 65.000 euros y el plazo de ejecución de unos 90 días. Durante este intervalo quedó suspendido el plazo de ejecución otorgado a la empresa contratista, la cual preveía finalizar la intervención antes del verano.
La excavación fue acordada por Patrimonio, después de que el Concello informara del descubrimiento de varios vestigios los pasados 15 y 16 de julio.
Louro explicó en su día que la actuación significaba una oportunidad para conocer mejor la historia de la ciudad. «Non obstante, tamén é necesario actuar con rapidez para minimizar as molestias aos veciños e comerciantes», apostilló.
El proyecto complementario contempla una partida de algo más de 55.400 euros para los trabajos de excavación mecánicos y manuales y para la instalación de varias pasarelas peatonales. Otra partida, de casi 9.900 euros, irá destinada a la ampliación del control arqueológico con el que se venía desarrollando la obra.
Los dueños de los negocios aseguran que «la mala ejecución de los plazos de obra» generan una situación «insostenible»
