Los devotos sostienen la tradición del Corpus pese a las 'bajas' en voluntariado

La austeridad en la ornamentación no impidió que centenares de fieles y curiosos se acercasen a la Praza da Ferrería. r. fariña
photo_camera La austeridad en la ornamentación no impidió que centenares de fieles y curiosos se acercasen a la Praza da Ferrería. r. fariña

2014 no será el año favorito para quienes organizan los actos para rendir homenaje al Santísimo Sacramento en Pontevedra. Lo que mal empieza mal acaba, reza el dicho, y se habría cumplido de no ser por la obstinación de los devotos, que consiguieron sobreponerse a las adversidades para llevar adelante la celebración y la procesión de la mejor manera posible.

La primera noticia inesperada trascendía en páginas de este periódico el 10 de junio, cuando Gloria Orellano, el alma mater del alfombrado que engalana las calles y plazas de la ciudad durante la celebración, desvelaba que la falta de voluntariado iba a dejar sin tapices florales la procesión. Las personas que iban a recoger al monte los elementos naturales empleados para la elaboración de las alfombras se redujeron a la mínima expresión, lo que hizo que varios de los lugares que tradicionalmente lucieron las creaciones no lo hiciesen en 2014. Sin embargo, el duro trabajo de quienes sí apostaron por mantener viva la tradición sirvió para que, al menos en el entorno de Santa María y en menor medida en A Ferrería, las alfombras florales siguiesen dando lustre a la comitiva.

El primer acto previsto para hoy fue otro mal presagio. La junta directiva del Gremio de Mareantes se vio obligada a suspender la tradición centenaria del desayuno a base de caña y pan de maíz. El motivo, el retraso de la Corporación Municipal, de más de media hora, según señaló José Luis Arellano. Los organizadores se vieron obligados a hacer partir el cortejo en dirección a Santa María, donde les estaban esperando, acumulando ya cierto retraso sobre el horario previsto.

Desde San Bartolomé

Las imágenes de San Telmo y San Miguel,patronos de los mareantes, llegaron a la Real Basílica poco antes de las 11.00 horas. Desde allí, en compañía de los párrocos de la citada feligresía, tomaron rumbo hacia San Bartolomé, donde se ofició la Misa del Corpus Christi.

Tras el acto, que ofició Raúl Lage, se inició la tradicional procesión. El séquito inició el recorrido por la calle Sarmiento y el Paseo de Antonio Odriozola para detenerse en la Praza da Ferrería, donde, como es tradicional, estaba ubicado el altar. Numerosos devotos y también curiosos rodearon a la comitiva en el emblemático enclave del centro de la ciudad.

A continuación, las imágenes se dirigieron a Os Soportais para introducirse de lleno en el corazón del casco histórico: Manuel Quiroga, Don Filiberto, Alhóndega y avenida de Santa María, para finalizar el recorrido en la Real Basílica, donde tuvo lugar la bendición final y se celebró un acto eucarístico. El tiempo, por suerte, se alió con los fieles en esta ocasión.

Centenares de fieles y curiosos presenciaron el paso de las imágenes, que se siguió con expectación en la Praza da Ferrería

Protagonistas: Nueve imágenes dieron lustre a la comitiva

La procesión en honor al Santísimo Sacramento que transcurrió hoy por el casco histórico de Pontevedra contó con las imágenes de San Telmo, patrono de los mareantes; San Miguel, patrono de los marineros; San Roque, protector de la ciudad; San Cristóbal, patrono de los molineros; San Mauro, protector de los panaderos; San Julián, de los zapateros; San Sebastián, patrono de los mercaderes; San Juan Bautista, de los carpinteros, y la Virgen Blanca, de los escribanos y de los abogados.

«La celebración va perdiendo fuerza»

El máximo responsable del Gremio de Mareantes y uno de los impulsores principales de la celebración del Corpus Christi en Pontevedra, José Luis Arellano, se mostraba ayer a la conclusión de los actos ciertamente contrariado por varios motivos. En primer lugar, por la cancelación del centenario desayuno de aguardiente y pan de maíz en el atrio de San Roque a causa, según señaló, del retraso del Alcalde de Pontevedra y de su Corporación. «Si ve que no puede llegar a tiempo podría haber delegado en el teniente de Alcalde o en algún concejal», expuso.

Por otra parte, Arellano se mostró decepcionado ante la falta de voluntariado para la confección del alfombrado y de algunos de los gremios que habitualmente se suman a la comitiva. «La celebración va perdiendo fuerza, y los que lo sentimos mucho lo notamos más», indicó.

Pese a todo ello, José Luis Arellano subrayó que «se pudo realizar un recorrido como Dios manda, tuvimos un tiempo fantástico y, salvo los contratiempos iniciales, todo salió según lo previsto, como es habitual».

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