Los pronósticos más fatalistas han acertado. Los empresarios alicantinos y hermanos Serna Rocamora retirarán hoy la oferta de compra de Construcciones Crespo, la emblemática constructora de Pontevedra que se encuentra en fase de liquidación.
Así lo trasladaron ayer los propios interesados a los sindicatos, a los que la noticia no cogió por sorpresa. «Era algo co que xa contabamos», manifestó el portavoz sindical de la CIG Xaquín Agulla.
Las sospechas de una vuelta atrás comenzaron a coger fuerza en la última semana, después de que los empresarios modificaran su oferta de adquisición. En un principio, esta preveía el mantenimiento de toda la plantilla y la asunción del 50% de la masa concursal, lo que se podía traducir en un pago de unos 650.000 euros. Una semana más tarde, los empresarios redujeron el alcance de la propuesta y se comprometieron a contratar a 29 de los 90 trabajadores, además de reducir considerablemente sus obligaciones económicas con la empresa.
Salvo giro inesperado, los empleados se enfrentarán a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de carácter extintivo, lo que implicará su despido. Falta por ver qué ocurrirá con las deudas contraídas por la empresa, que les debe nóminas y dietas.
