Los okupas sustituyen a los alumnos en el antiguo preescolar de Os Campos

Antiguo colegio Os Campos
photo_camera Antiguo colegio Os Campos

El antiguo colegio de preescolar de Os Campos tiene inquilinos. Estas viejas instalaciones escolares, que cerraron sus puertas hace dos años (debido al descenso del alumnado, que se trasladó al colegio Fina Casalderrey, en Monte Porreiro), están siendo utilizadas como alojamiento por varios okupas, según les consta al concejal delegado de Educación, Tino Fernández, y al presidente de la asociación de vecinos O Castro, Santiago Laya.

El centro escolar cuenta con dos inmuebles: el central, que dispone de una fachada acristalada (desde el exterior se puede observar lo que en su día fueron aulas), y un edificio anexo, que fue utilizado en sus orígenes como vivienda de profesores (cuando dejó de cumplir esta función fue la residencia a una familia necesitada y sin recursos económicos).

El Concello aún no ha adoptado una decisión sobre los usos futuros que tendrán estas edificaciones. De hecho, Tino Fernández tiene previsto mantener una reunión con el concejal delegado de Patrimonio, Vicente García Legísima, para conocer el estado administrativo de estos inmuebles (entiende que ya están desafectados y que se pueden destinar a otras utilidades diferentes a la educativa) e intentar llegar a un consenso sobre su posible acondicionamiento y función.

En todo caso, el Gobierno local ya tiene sobre la mesa la propuesta de la asociación O Castro. En el caso de la vieja residencia de profesores (cuyas puertas y ventanas están tapiadas para evitar la entrada de indigentes y toxicómanos), sugiere desde hace diez años convertirla en una escuela taller o en un centro social para la tercera edad. Laya asegura que la Administración local no ha respondido a esta propuesta, que efectuaron de forma retierada durante la última década.

Respecto al antiguo centro educativo, el representante vecinal entiende que ''puede ser un lugar idóneo para convertirlo en un centro de encuentro y reunión de las personas de la tercera edad, ya que en la parroquia Mourente no tenemos unas instalaciones de estas características, que permitan el desarrollo de actividades específicas para los mayores. Además -añade Laya-, sería un complemento a nuestro local social de Os Areás, que resulta muy pequeño para la puesta en práctica de este tipo de iniciativas''.


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