Más de 5.000 coches dejarán de entrar cada día en la ciudad cuando se ponga en servicio el nuevo puente de Monte Porreiro, pero ninguno de ellos estrenará el viaducto en su primer día de apertura. La Deputación concederá a los peatones el privilegio de ser los primeros en utilizar la obra de ingeniería que unirá la populosa urbanización con la parroquia de Lérez.
El presidente de la institución provincial, Rafael Louzán, anunció este miércoles que el tablero central del puente, que unirá las dos márgenes del río Lérez, se instalará ''en dúas ou tres semanas, de xeito que se poderá transitar por ela, polo menos de xeito peonil''.
Aunque el dirigente ‘popular’ manifestó en reiteradas ocasiones que los trabajos del viaducto van a buen ritmo, no se cumplirán las previsiones que había anunciado sobre su puesta en servicio, como le recordó el portavoz del grupo provincial del BNG, Cesáreo Mosquera, en el transcurso del Pleno que celebró la Deputación el pasado viernes, 29 de abril. ''¿Quen foi o que o asesorou para que dixera que a ponte se ía inaugurar en marzo? Que llo dixo enganouno'', señaló el deputado nacionalista durante la sesión plenaria.
Para la puesta en funcionamiento de esta obra de ingeniería, presupuestada en 5,6 millones de euros, la Deputación creará un vial en el tramo situado entre el monasterio de Lérez y la rotonda de la N-550 en la que confluyen las avenidas de Médico Ballina y Santiago. ''Imos licitar o concurso, proxecto e obra. Esperamos contar coa colaboración do Ministerio de Fomento para poder conectarnos aí'', precisó Louzán.
En este tramo, el ente provincial ya realizó el trámite administrativo del levantamiento de las actas previas de ocupación de los terrenos afectados y, dentro de unos días, efectuará el pago de los depósitos previos.
''Este trámite axilizará moito o proceso'', comentó Louzán, ''pois, previsiblemente, o devandito proxecto será aprobado dentro de 15 días. Despois terá que ser informado por Patrimonio e polo Ministerio de Fomento''.
