El riesgo de caducidad que planea sobre la recalificación urbanística de las viviendas militares de Campolongo y Mollabao Norte y la antigua comandancia de la Guardia Civil, dos de los convenios más veteranos que se guardan en el cajón del Concello, ha empujado a la teniente de alcalde y concejala de Urbanismo, Teresa Casal, a mover carta frente a las administraciones responsables. Y no sin tiempo.
La transformación de las residencias y chalés militares está plasmada en un ‘pacto’ firmado el 21 de abril de 1997 entre el Gobierno local y el Instituto de la Vivienda de las Fuerzas Armadas (Invifas). Y los requisitos burocráticos están superados. En noviembre de 2010 la Secretaría Xeral de Urbanismo de la Xunta de Galicia emitió informe previo favorable a la susodicha recalificación.
''Xa daquela o Concello instaba ao Invifas, á vista da autorización da Xunta, á sinatura do convenio urbanístico necesario. Porén, ata o día de hoxe non volveu haber novas do órgano estatal, polo que se lle advirte expresamente de que o expediente está paralizado por causas imputables ao interado, o que podería ter consecuencias administrativas polo mecanismo da caducidade'', apuntó este sábado Casal.
El Invifas es propietario de dos fincas sitas en las inmediaciones del antiguo cuartel de Campolongo. La primera está ubicada entre Fernández Ladreda y Xeneral Rubín y delimitada por las calles Tablada y Sebastián González García- Paz. Cuenta con casi 25.000 metros cuadrados y alberga dos casas que se prevén convertir en dos edificios residenciales con bajo, seis plantas y bajo cubierta.
Además, se contempla el reajuste de las alineaciones y rasantes del Camino da Tablada, lo que permitirá abrir un nuevo vial entre el camino y Fernández Ladreda, así como la construcción de un aparcamiento soterrado para residentes en Xeneral Rubín y la cesión al Concello de un local de 479 metros cuadrados.
La segunda, denominada 'Mollabao Norte', está emplazada entre las calles Manuel del Palacio y Rosalía de Castro y cuenta con una superficie de 5.373 metros cuadrados en la que antaño se construyeron dos viviendas militares unifamiliares. El proyecto del Invifas propone la edificación de un único inmueble de bajo y cinco plantas en el recinto, en el que también se proyecta una gran plaza pública abierta a la calle Rosalía de Castro y con posibilidad de conexión con Manuel Palacio.
Comandancia
Con el mismo ánimo de poner punto y final a la demora que acumula, Casal insta a la Gerencia de Infraestruturas y Equipamientos de la Seguridad del Estado (Giese) a materializar el protocolo firmado en 2001 con los concellos de Pontevedra y Poio, que establece la conversión de antigua comandancia de la Guardia Civil en un edificio residencial de seis alturas que dará hacia la calle Loureiro Crespo y un inmueble de cuatro plantas en Casimiro Gómez dedicado a uso comercial.
La Xunta también dio su beneplácito en julio de 2010. Sin embargo, ''a Giese non volveu dar ningún sinal de actividade e o edificio está a deteriorarse cada vez máis e a provocar queixas dos veciños''. Así, la socialista insta a la gerencia a sacar adelante el proyecto, advirtiendo de paso de las posibles ''consecuencias legais'' por haber paralizado el acuerdo.
