Los radicales detenidos con una bomba casera iban a atentar contra una subestación eléctrica

Los dos jóvenes independentistas gallegos, uno de ellos menor de edad, que fueron detenidos anteayer en un control policial cuando llevaban un artefacto explosivo de fabricación casera, ingresaron ayer en prisión y en un centro de menores en régimen cerrado respectivamente, por delitos de terrorismo.

Fuentes jurídicas indicaron ayer que el titular del Juzgado Central de instrucción número 4 de la Audiencia Nacionalm Fernando Andreu -que se encuentra de guardia esta semana-m y el Juez Central de Menores de este tribunal, José Luis de Castro, han adoptado sendas decisiones a instancias de la fiscal Blanca Rodríguez y tras tomar declaración a los jóvenes ayer por la mañana.

Los magistrados imputan a los dos detenidos los delitos de transporte de artefacto incendiario en relación con uno de terrorismo, aunque no les acusan de pertenecer a ninguna organización terrorista.

En su declaración policial, según han dicho las fuentes consultadas, el joven mayor de edad, Óscar Sánchez Blanco, manifestó que cuando fueron detenidos se dirigían de Vigo a Pontevedra con la intención de colocar el artefacto en una subestación eléctrica del término municipal que se encuentra en la periferia de la ciudad. Detalló que él sólo se encargaba del transporte y su compañero era el que iba a colocar la bomba.

CON MUCHA GENTE

La explicación fue confirmada ayer por el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández, quien aseguró que los jóvenes radicales tenían intención de atentar «contra una importante infraestructura de Pontevedra» y que buscaban un lugar en el que se fuese a concentrar mucha gente.

A pesar de la insistencia de los periodistas, el subdelegado apeló al secreto de sumario impuesto por la Audiencia Nacional para evitar concretar más detalles.
Fernández recordó que ambas detenciones son resultado de la «intensificación en la vigilancia y control» que realizan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en previsión de atentados terroristas coincidiendo con la presidencia de España en la Unión Europea.

Reconoció, además, que son motivos de especial alerta la celebración del Xacobeo en Galicia y que Pontevedra es una provincia limítrofe con Portugal, donde recientemente tuvieron lugar detenciones de miembros de ETA.

Los arrestos se produjeron sobre las tres de la madrugada del jueves durante un control policial preventivo situado en la N-550, a la altura de Salcedo, con el fin de evitar y detectar posibles actos terroristas.

Según informó la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, los dos jóvenes, vinculados al entorno del movimiento de Resistencia Galega, fueron interceptados cuando circulaban en un vehículo Peugeot 206 en dirección a la ciudad de Pontevedra.

En su interior se localizó un artefacto explosivo de características similares a los utilizados en anteriores atentados por independentistas gallegos, compuesto de una garrafa de unos cinco litros de gasolina y una docena de petardos con una mecha, seis botellas de cámping-gas y un cóctel molotov, así como una bandera independentista.

Por otra parte, una decena de jóvenes independendistas se sumaron ayer en Pontevedra a la convocatoria de movilizaciones realizada en varias ciudades gallegas en solidaridad con los dos radicales detenidos.

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