Un grupo de trabajadores de Construcciones Crespo, en fase de concurso y proceso de liquidación, ha irrumpido hoy en la sede administrativa de la Xunta de Galicia para celebrar un encierro que se disolvería bastante antes de lo previsto.
La protesta de los trabajadores motivó una reunión casi inmediata con la secretaria general de la delegación territorial de la Xunta, Ana Cortiz, en la que se abordaron las reivindicaciones de los manifestantes, a un paso del despido. La primera reclamación tuvo nombres y apellidos y solicitó la dimisión del delegado territorial de la Administración autonómica, José Manuel Cores Tourís, por su «inhibición e incompetencia » frente a los cierres de empresas que están teniendo lugar en la comarca. La petición no pudo ser entregada en mano, dado que el ‘popular’ lleva «15 días» de baja. En su lugar, Cortiz «tomou nota» de las peticiones de los trabajadores, lo que dio lugar a la disolución del encierro.
El próximo paso de la plantilla será la celebración de una ronda de reuniones con la empresa que empezará mañana mismo con una primera toma de contacto. Las fechas elegidas por la empresa para la negociación del ERE ha obligado a replantear el calendario de los días de huelga programados para finales de este mes y principios de junio. De hecho, la previsión es convocar una huelga indefinida, que se hará efectiva «cando estimemos conveniente».
