Louzán aboga por "dotar de medios adecuados" a los clubes náuticos pontevedreses

El presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, ha abogado este viernes por "dotar de medios adecuados" a los clubes náuticos pontevedreses para "proteger las rías" tras reunirse con 23 de los 26 responsables de los clubes náuticos, puertos y marinas deportivas de la provincia con el fin de estudiar de manera rigurosa las necesidades medio ambientales de estas instalaciones.

La provincia de Pontevedra dispone actualmente de 6.411 amarres lo que supone, según ha manifestado Louzán, el mejor ejemplo de la rápida evolución vivida en este sector de ocio. "Con el propósito de proteger las rías, los recursos marisqueros o las playas se hace necesario dotar de medios adecuados a este tipo de servicios", ha señalado.

El vertido ilegal es uno de los delitos que más preocupa por el daño al medio ambiente que origina, según ha indicado. Las embarcaciones están obligadas a llevar contenedores a bordo en los que verter sus residuos, para depositarlos en tierra, pero a veces lo hacen en la mar. Se trata de vertidos de aguas negras, de restos de gasoil, de aceites.

El vertido más frecuente es conocido como sentinazo, según han señalado, que consiste en vaciar la sentina, es decir, la parte más baja del barco donde van a parar todos los residuos derivados de baldear motores, cubiertas, gasóleos o aceites.

NUEVO ENCUENTRO

En los próximos meses se convocará una nueva reunión para coordinar las medidas a adoptar con las autoridades portuarias y los ayuntamientos implicados.

Las decisiones acordadas se trasladarán al proyecto NEA 2 (Náutica Espacio Atlántico) que está enfocado hacia un desarrollo sostenible y coordinado de todo el sector náutico, y que reúne a los cinco países de la fachada atlántica europea, once regiones (Bretaña, Galicia, Andalucía, Norte y Centro de Portugal, Cornwall, Devon, Baja Normandía, Irlanda, Irlanda del Norte y Pays de Loire) y veintitrés socios entre los que se encuentra la Diputación de Pontevedra.

El proyecto tiene un plazo de desarrollo de tres años (2009-2012) y cuenta con un presupuesto de 4,7 millones de euros, de los cuales más de tres millones corresponden a Fondos Feder, un 65 por ciento del proyecto, y el resto es aportado por los socios, un 35 por ciento del total.

Las acciones a desarrollar están orientadas a la promoción de actividades náuticas y eventos turísticos; desarrollo de productos náuticos que favorezcan la mejora del medio ambiente y se asienten en el desarrollo sostenible; desarrollo de nuevas tecnologías y recursos humanos en relación a la náutica, además de ampliar la comunicación e interrelación transfronteriza.

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