Camiño Portugués: El albergue Virxe Peregrina recibió ayer a sus primeros inquilinos de 2014. Las instalaciones jacobeas, que reabrieron ayer sus puertas después de permanecer cerradas desde el 23 de diciembre, acogieron a seis peregrinos, cinco de ellos portugueses y uno italiano. La primera firma del registro de caminantes fue la de Alessandro
el físico e inventor italiano Guillermo Marconi creó la radio en 1895. Otro italiano, con ese mismo apellido, fue ayer el primer caminante que estampó su firma en el libro de registro del albergue de peregrinos de Pontevedra en 2014.
Alessandro Marconi llegó a las instalaciones jacobeas de Otero Pedrayo a las 16.15 horas, apenas unos minutos después de la reapertura del local, que desde el pasado 23 de diciembre permanecía cerrado por las vacaciones navideñas de las que disfrutaron los hospitaleros que las atienden, socios del colectivo Amigos do Camiño Portugués a Santiago que realizan esta labor de forma altruista.
El primer visitante que depositó su mochila en una de las 53 literas con las que cuenta el albergue Virxe Peregrina inició en Oporto su caminata por el Camiño Portugués con el objetivo de llegar a la ciudad del Apóstol mañana viernes, día 10. «Es la primera vez que recorro esta ruta. Ya peregriné en una ocasión por el Camiño Francés desde Roncesvalles, y también realicé un tramo de esta misma vía jacobea, saliendo desde Villafranca del Bierzo», explica Alessandro en español, un idioma en el que se expresa con cierta soltura.
Explica que las inclemencias meteorológicas le están dificultando la peregrinación. «Aunque el tiempo es muy malo tengo que seguir adelante porque no sé cuándo volveré a tener ocasión de caminar. Estoy disfrutando de unos días de vacaciones que tengo que aprovechar, aunque el viento y la lluvia no sean los mejores compañeros de viaje», recalca Alessandro, a quien los kilómetros acumulados en sus piernas no consiguen borrarle la sonrisa ni afectar a su buen humor.
«El Camiño Portugués es muy bonito. Me gusta mucho, sobre todo por su paisaje y porque está garantizado que siempre habrá una plaza disponible en sus albergues», precisa el caminante italiano, que no se compromete a asegurar que repetirá esta experiencia. «Primero tengo que llegar a Santiago y luego ya veremos».
Encuentro
Marconi encontró ayer en Redondela a un grupo de peregrinos portugueses, con los que llegó a Pontevedra. Aún no decidió si seguirá con los demás caminantes lo que resta de trayecto: «Cada uno tiene sus motivaciones personales para peregrinar y puede que haya alguien que prefiera efectuarlo en solitario», matiza.
Gonzalo Acevedo es uno de los cinco peregrinos portugueses con los que Marconi llegó al albergue de Otero Pedrayo. Inició anteayer la caminata en Barcelos en solitario. «Me gusta y me resulta divertido que llueva porque esta aventura resulta mucho más interesante que en un día soleado».
Al igual que su compañero de viaje italiano, Acevedo decidió pasar parte de sus vacaciones (que finalizará el próximo día 12) en el Camiño Portugués. En su hoja de ruta figura el día 10 como el de la llegada a Santiago.
«Es la primera vez que peregrino y, por lo tanto, la primera vez que recorro esta ruta. Lo hago para disfrutar de unos días de soledad, por motivos espirituales y para reflexionar, dejando a un lado Internet y el teléfono móvil», apostilla Acevedo.
Luis Correia es otro de los peregrinos lusos que ayer pernoctó en las instalaciones jacobeas Virxe Peregrina. Comenzó el recorrido en la localidad de Valença el pasado lunes 6, festividad de Reyes, en compañía de su esposa y de un primo. «¿Qué el tiempo no acompañó? Claro que si, fue muy bueno», comentó con ironía. Luego, relató la realidad: «el agua nos llegó hasta las rodillas, pero no nos queda otra que soportar las condiciones meteorológicas si queremos disfrutar de nuestro tiempo de vacaciones».
Si se cumplen los pronósticos de Tino Lores, presidente de la asociación cultural Amigos do Camiño Portugués a Santiago, a estos primeros peregrinos que estrenaron ayer las literas del albergue de Pontevedra en 2014 les seguirán este mismo año otros 18.000 caminantes que también repondrán fuerzas en estas mismas instalaciones jacobeas.
«Esperamos superar la cifra de 30.000 caminantes que pasaron por Pontevedra en 2013, de los cuales 18.000 durmieron en el albergue y el resto o bien pernoctó en pensiones o en hoteles o prefirió continuar hasta los albergues de Barro o Briallos», apostilla Tino Lores.
