Más denuncias de hombres a sus parejas

Los hombres están comenzando a denunciar a sus parejas por violencia, según percibió el Ministerio Público durante el pasado año. La Memoria de la Fiscalía revela en su apartado dedicado a los malos tratos que ''aumentan las denuncias de los hombres hacia sus esposas o compañeras sentimentales''.

Los fiscales dejan claro que el principal problema sigue siendo la violencia machista, que con frecuencia (no tanto en la provincia de Pontevedra, pero sí en otras) termina con el asesinato de la mujer a manos de su pareja o ex pareja. Sin embargo, la Memoria deja entrever una cuestión interesante: en los casos en los que los hombres denuncian a sus parejas, ''en no pocos también existe denuncia, anterior o posterior, por parte de estas últimas''. Todo ello contribuye a elevar hasta el extremo la complejidad en este tipo de investigaciones, más aún cuando se trata de sucesos que normalmente se desencadenan en el círculo más íntimo y con ausencia de testigos presenciales.

Los hijos

Otro de los asuntos que destaca la Fiscalía en lo que atañe a la violencia doméstica (cuyo número de procedimientos incoados es similar, según señala, al del año anterior) es que ''la mayoría de los agresores son hijos, de los que una parte importante son menores de edad. Suelen presentar trastornos de comportamiento que precisan de un tratamiento especializado''.

El informe apunta que en el caso de los hijos agresores mayores de edad es frecuente que los mismos sean consumidores de sustancias estupefacientes. Además, señala que estas conductas agresivas ''también las desarrollan contra los abuelos y, en general, contra cualquier otro familar que no satisfaga sus peticiones''. A nivel porcentual, estos casos suponen el 33 por ciento del total.

Respecto a los trastornos de conducta que cita la Fiscalía en su informe, señala que ''han dejado de ser un problema emergente para convertirse en una preocupante realidad'' en la provincia de Pontevedra. Se trata de una cuestión que incide en todas las capas sociales y que no solamente se circunscribe en el ámbito familiar, sino también al educativo y a los servicios sociales.

En el pasado año se han incrementado los expedientes por delitos de este tipo (de malos trato en el ámbito familiar), ''cuando los padres ya han esperado y aguantado mucho en espera de un cambio de conducta de sus hijos''.

Ni normas ni respeto

En la mayoría de los casos que llegan a la Fiscalía ya han intervenido los servicios de Protección de Menores, y el resultado no ha sido satisfactorio. ''Son menores disociales, que reiteradamente incumplen normas, hacen lo que quieren y ejercen violencia psíquica (rompen objetos en el domicilio si no se accede a sus deseos, sustraen dinero, insultan y amenazan a los integrantes de la unidad familiar) y física contra sus progenitores''.

Las fiscales especializadas Carmen Novo y Encarnación Bullon Martín y el fiscal jefe, Juan Carlos Aladro Fernández, confeccionaron los citados informes.


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