Mil pontevedreses piden que las gaviotas dejen de molestar

Un millar de pontevedreses han prestado su firma para apoyar una petición colectiva ante el Concello para que se controle y reduzca la presencia de gaviotas en la ciudad. Las rúbricas fueron recogidas por María Eugenia de Cabo Landín, una vecina que ya está harta de no poder disfrutar de una merienda en una terraza sin que una de estas aves se le acerque y que ayer entregó un escrito en el Rexistro Municipal solicitando al Gobierno local que tome medidas al respecto.

Entre las medidas que reclama esta pontevedresa se encuentra la propuesta de que el Concello sancione a aquellos ciudadanos que colaboren con su comportamiento al aumento de la colonia de gaviotas en la ciudad, tanto dándoles de comer en plena calle como en los patios de los edificios. «Hay gente que no puede ni tender la ropa porque en su manzana le dan de comer a las gaviotas y le inundan el patio», asegura María Eugenia de Cabo al respecto.

La pontevedresa se decidió a comenzar esta campaña de recogida de firmas, en la que logró el apoyo de unas mil personas, animada por las regulaciones impulsadas en otras ciudades del norte de España y, en concreto, en los últimos meses, en Vigo, para controlar las molestias ocasionadas por las gaviotas. Según explicó, «a mi siempre me parecieron muy molestas, sobre todo, porque dan la lata cuando estás en una terraza, cuando estás con los niños en el parque. Están como incordiando y te quieren llevar la merienda».

En su opinión, este año la colonia de estas aves en la ciudad es mucho más numerosa de lo habitual y de hace años porque «hay muchísimas más que cuando yo era niña, antes no molestaban», de ahí que pida al Concello que se implique en el control de su presencia en la ciudad «sobre todo, para que no proliferen».

Retirad de nidos

Además de las sanciones propuesta, las personas que apoyaron esta iniciativa con su firma también piden al Concello que adopte medidas como, por ejemplo, «retirar los nidos » (la medida adoptada recientemente en Vigo) porque «la gente está muy harta: gaviotas tiene que haber, pero que no haya tantísimas. por lo menos, que puedas estar en una terraza tranquila sin que te vengan a la mesa».

El Concello de Pontevedra presentó recientemente un estudio que concluía que la presencia de gaviotas, y de aves en general, en la ciudad no resultaba perjudicial e incluso es enriquecedora.

Comentarios