Mosquera dice que el plan de tráfico de 2011 avala los cambios en A Barca

PONTEVEDRA. El conflicto político generado por la reorganización del tráfico en el entorno de A Barca llevó al concejal de Infraestruras, Cesáreo Mosquera, a recordar ayer que los cambios previstos en las inmediaciones del puente que une los concellos de Pontevedra y Poio son fruto de las conclusiones del Plan de Mobilidade de 2011. «O documento expúxose ó público nas Doroteas, entre outros lugares. E nas alegacións que se presentaron ningunha facía referencia á cuestión da Barca», afirmó el edil.

Mosquera negó que la reordenación en las calles Alameda, Echegaray o Afonso XIII, vías todas ellas de acceso al viaducto, responda a la improvisación, tal y como aseguran su socio de Gobierno -PSOE- y la oposición (Partido Popular). «O único que se demostraría é que non pasaron o traballo de mirar o Plan ou que, entón, non lle deron a importancia que agora lle dan ó asunto. De experimentos ou medidas improvisadas, nada de nada», manifestó.

El concejal del BNG asegura que el Concello, que quiere reducir el número de vehículos que a diario transitan por Echegaray y sus calles próximas, aplicará el actual Plan de Mobilidade. En él se establecían hasta cuatro soluciones para reordenar el tráfico en esta zona con varios objetivos: desplazar la circulación al puente de As Correntes y potenciar la rotación de plazas de estacionamiento para evitar «a permanencia prolongada de vehículos inmóbiles nos viais do centro da cidade».

Mosquera sostiene que la aplicación de las actuales medidas, que contemplan la implantación de zonas de servicio en las vías próximas al puente de A Barca (que se reabrirá al tráfico con doble sentido de circulación cuando finalicen las obras de abastecimiento que Acuaes realiza en Poio), es la solución menos agresiva de las planteadas en el informe de Mobilidade. El edil cree que la mayor parte de las críticas están alentadas por el PP, «que deu orde ós seus militantes de atacar o modelo de cidade».

El BNG, dispuesto a pactar una moción con el PSOE en base al plan vigente

La posible pinza entre PSOE y PP sobre la reorganización del tráfico en las inmediaciones del puente de A Barca llevó ayer al BNG a abrir la posibilidad de pactos con el grupo socialista. Este presentó una moción en la que solicitan el apoyo de la Corporación local para que A Barca se reabra sin ninguna restricción. «Non temos ningún problema en consensuar unha moción, sempre e cando se corrixan falsedades», dijo ayer el edil nacionalista Cesáreo Mosquera, que supeditó el pacto a la aplicación del Plan de Mobilidade en vigor y cuestionó la viabilidad de construir una senda peatonal sobre los viejos pilares del ferrocarril en A Barca.

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