Nuevo festival de gangas en 'Stock Pontevedra'

PONTEVEDRA. La feria de oportunidades ‘Stock Pontevedra’ abrió hoy sus puertas sin decepcionar a sus primeros visitantes. Más de 60 expositores se presentaron en tiempo y forma para saciar el hambre de ofertas del público a través de sus productos, de lo más variopinto y extraordinariamente rebajados.

Los establecimientos participantes han puesto toda la carne en el asador para combatir un año de ventas que tildan de catastrófico. De hecho, no ha quedado ni un solo hueco libre en el Recinto Ferial, donde los stands ocupan la totalidad de los 5.000 metros cuadrados de superficie comercial disponibles.

Un año más, el sector textil vuelve a ser el que acapara mayor protagonismo. La mayor parte de los puestos exhiben prendas para mujer y caballero, sin perder de vista la moda infantil, también presente en un buen número de expositores. Los precios varían en función del producto, pero hay gangas para todos los gustos y bolsillos. El visitante puede llevarse abrigos por 25 euros, calcetines a precio de saldo (seis pares a tres euros), zapatos de marca al 50%, peletería rebajada, ropa con grandes descuentos, y hasta unas famosas zapatillas con suela de gel que prometen el descanso eterno de los pies.

Las tiendas de complementos se suman a la oferta y ofrecen gafas de marca por 30 euros, productos para el cabello y colonias que imitan los olores de las grandes marcas por solo 10 euros.

El menaje y el área del hogar son los segundos grandes protagonistas de la feria, tanto en número de stands participantes como en creatividad y originalidad. El visitante puede elegir entre una amplia variedad y llevarse a casa artilugios que, casi con toda probabilidad, se exponen por primera vez en Pontevedra. Por ejemplo, manteles que repelen todo tipo de manchas, tijeras con cinco hojas que trozean verduras y carnes en un abrir de ojos, fregonas que absorben litros de agua sin resentirse o sartenes que fríen sin aceite y que permanencen intactas después de varios rascazos de un tenedor con las puntas afiladas.

Todos ellos juegan con la ventaja de la novedad y con otro factor que propicia la parada del espectador: las demostraciones. Los vendedores se afanan en captar la atención del visitante de la feria, haciendo muestras sucesivas de las cualidades que tienen sus productos. Es el caso de los comerciantes de un cortador de verduras alemán que, por 30 euros’, desfigura cualquier hortaliza en rodajas, tiras y muchas otras formas que desafían a la geometría. «Además duran 20 años», aseguran los responsables del stand.

Este grupo de expositores también cuenta con el atractivo del precio. Según aseveran los comerciantes, la mayoría de los aparatos están a la venta por un coste bastante mejor al que aparece en los anuncios de televisión. Las tijeras de cinco hojas, por ejemplo, se pueden adquirir por siete euros, mientras que en la pequeña pantalla se anuncian «a 15 euros más gastos de envío», señala la vendedora.

La afamada thermomix, ropa de cama, colchones, cubertería, alfombras, antiguedades e incluso limpiadores de manchas aparentemente ‘mágicos’ complementan el sector dedicado al hogar.

La gastronomía ocupa otros espacios del recinto con varios chiringuitos. Uno de ellos es uno de los veteranos de la feria de las oportunidades que atrae al público desde que accede por la entrada. Chorizos artesanos, botillos caseros, jamones y tetillas desprenden un aroma inconfundible que consigue atraer a las personas por el sentido del olfato, sobre todo cuando la visita coincide a mediodía o a media tarde, cuando el hambre comienza a hacerse notar. Aparte, hay puestos de golosinas y productos delicatessen, destinados al público gourmet.

En bloque aparte se aglutinan objetos inclasificables, como máquinas andadoras o sacos térmicos diseñados para combatir contracturas con un golpe de calor, algo más que atractivo teniendo en cuenta el empecinamiento del invierno en ocultar el sol.

Por otra parte, los asistentes disponen de servicio gratuito de guardería para poder disfrutar de las compras a su antojo, así como de cafetería, abierta en horario de funcionamiento de la feria.

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