Nunca Máis sale a la calle once años después por la dignidad del pueblo gallego

PONTEVEDRA. La indignación contra la mala gestión por parte de las autoridades de lo que se convirtió en una de las mayores catástrofes naturales en la costa gallega consiguió reunir a 200.000 personas en Santiago de Compostela el 1 de diciembre de 2002. Ahora, once años más tarde, y tras la publicación de una sentencia que absuelve a todos los acusados del delito medioambiental, la población gallega está llamada a salir a las calles otro 1 de diciembre al grito de ‘Nunca máis’.

La Plataforma celebrará el próximo domingo manifestaciones en las diferentes ciudades gallegas y entre ellas Pontevedra. El portavoz del colectivo en la capital de la provincia, Xosé Manuel Abraldes, «ante a campaña de manipulación que vivimos, cando os políticos nos quixeron facer crer que fixeron todo o que estaba nas súas mans e que criticaron que a reacción da cidadanía fora inapropiada, levaremos a cabo unha resposta de dignidade e unha marea contra a desvergoña dos responsables daqueles feitos».

El representante del colectivo hizo un llamamiento a los pontevedreses para que participen en la protesta que saldrá desde la plaza de A Ferrería a las 12 horas, recorrerá el centro de la ciudad y finalizará en la plaza de España. Abraldes indicó que el objetivo de esta protesta es reivindicar que «se tomen medidas para que esa catástrofe non volva suceder, xa que as costas seguen estando igual de desprotexidas que antes, non hai un control do tráfico marítimo nin hai medidas de combate para  minimizar os efectos dun suceso destas características e o Goberno galego é o que ten estas competencias ».

Aunque la plataforma considera que recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo no solucionará nada, lo cierto es que considera que «é un chanzo máis cara o Tribunal europeo e botar luz sobre o que aconteceu aquel día», comentó Xosé Manuel Abraldes.

El portavoz del colectivo recalcó que esta manifestación se realiza para que «se depuren responsabilidades políticas». En definitiva, será una protesta contra «o esquecemento, contra a impunidade e pola dignidade do pobo galego».

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