El PP sitúa a Pontevedra entre las ciudades peor comunicadas del país

La situación de “marxinalidade” en la que el Ministerio de Fomento y la Consellería de Política Territorial mantienen a Pontevedra pasará factura, según el Partido Popular, durante muchos años. Si el Gobierno y la Xunta no ponen remedio, habrá transcurrido más de una década hasta que los ciudadanos puedan conducir por la circunvalación.
Son los cálculos que ayer expusieron al público el presidente regional del PP y el jefe de filas de la oposición municipal, Alberto Núñez Feijóo y Telmo Martín que, concretamente, apuntaron a 2018 ó 2019 como fecha de remate de la construcción si los trámites e inversiones continúan como hasta ahora.
“Pasaron catro anos e aínda non sabemos por onde irá o trazado”, manifestó el responsable autonómico de los ‘populares’. La construcción de esta vía requiere una inversión de 157 millones de euros: “Ata 2011 hai dous millóns. A este ritmo, non estará acabada ata 2018 ou 2019”. Pontevedra es, en la actualidad, la única capital de provincia española que carece de una carretera que, específicamente, permita a los conductores evitar circular por el casco urbano. “Unha cidade mal comunicada non ten futuro, nesta hai moitas dificultades de mobilidade”, señaló el líder de los ‘populares’ gallegos. Ésta no es, sin embargo, la única carretera proyectada en Pontevedra para agilizar la circulación y mejorar las comunicaciones: Núñez Feijóo recordó los compromisos del Estado y de la Xunta para construir una serie de vías que completen una red comarcal que dé respuesta a las necesidades de la ciudad y de su entorno: se trata de tres carreteras fundamentales para la capital y su entorno: una vía de alta capacidad hacia Vilagarcía, otra que conecte a Pontevedra y Marín con todo O Morrazo y, por último, una conexión con Vigo sin peaje. Tanto
Feijóo como Martín localizan en la falta de una vía que circunvale Marín (que agilizaría la conexión con  Cangas y Moaña) uno de los principales problemas. En la actualidad, el gabinete de Política Territorial cuenta con “unha alternativa mal proposta que creará puntos de perigo” y que ha suscitado un importante rechazo vecinal.