Peatones y ciclistas tendrán carril propio en el puente de Santiago

Vista de la avenida de Compostela sobre el paso peatonal elevado que será suprimido. rafa fariña
photo_camera Vista de la avenida de Compostela sobre el paso peatonal elevado que será suprimido. rafa fariña

PONTEVEDRA. Peatones y ciclistas podrán atravesar el puente de Santiago con total seguridad el año que viene, justo enfrente del cruce con Rafael Areses. El Concello eliminará la medianera que divide actualmente el viaducto gracias a la cesión de la titularidad de una parte del tramo de la N-550 por parte del Ministerio de Fomento, concretamente el vial que transcurre entre la glorieta situada en el viaducto y la que hay frente al campo de fútbol de Pasarón.

La comisión de Infraestruturas analizó ayer este proyecto, que todavía está en fase de elaboración.Su diseño final dependerá de dos factores: las limitaciones presupuestarias y la complejidad de instalar un gran paso para peatones y ciclistas en un vial que tiene cuatro carriles, dos por cada sentido, que se mantendrán operativos pese a esta reorganización viaria.

El concejal de Infraestruturas, Cesáreo Mosquera, destacó que la actuación en el puente de Santiago, que «é urxente», se completará con la supresión del paso elevado sobre la avenida de Compostela. La infraestructura, que apenas es usada por los viandantes, se sustituirá por una especie de gran ‘lombo’ que permitirá el tránsito de peatones. La actuación se completará con la instalación de limitadores de velocidad para los vehículos que acceden a la ciudad. El objetivo es garantizar la seguridad en la zona.

El vial

A pesar del cambio de titularidad impulsado por Fomento, el Gobierno local no está satisfecho con el traspaso de esta nueva infraestructura. La intención del Consistorio local es que el departamento que dirige Ana Pastor le traspase el tramo de la avenida de Compostela que transcurre desde el campus universitario hasta Alba.

«Fomento non acepta a cesión para mellorar a conexión entre A Xunqueira e a zona de Médico Ballina», lamentó Mosquera, que avanzó que los nuevos cambios se trasladarán al debate del Pleno que la Corporación municipal celebrará el próximo jueves en el Teatro Principal.

La Comisión de Infraestruturas

La reunión de la Comisión de Infraestruturas celebrada ayer en el Concello escenificó una vez más el enfrentamiento entre el BNG y el PP a causa de la paralización de la tramitación del PXOM y la reordenación del tráfico en el entorno del puente de A Barca, dos cuestiones que provocaron una bronca entre nacionalistas y ‘populares’. El «convidado de piedra» de la reunión fue, según el edil del PP Ricardo Aguilar, el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Antón Louro.

Además de criticar la tardanza del Gobierno local en reunir a la Comisión, «que no se convoca desde hace tres meses», Aguilar reprobó la falta de diálogo del concejal de Infraestruturas, el nacionalista Cesáreo Mosquera. «Después de que nos contaran que iban a llevar a Pleno la cesión de Fomento en la N-550, entramos en el apartado de las sugerencias. Y fue ahí donde se caldeó el ambiente», explicó el edil ‘popular’, que instó al bipartito a relevar a Mosquera en las labores de tramitación del PXOM. «Hasta Louro exigió que el plan urbanístico se pusiera en marcha. Si no lo quiere llevar que se lo pase a él», añadió.

El concejal del BNG restó importancia a la «bulla» iniciada por los concejales del Partido Popular, pero criticó la actitud de la oposición. «O estado de crispación e as formas deberon ser provocadas por almorzar unha ración de guindillas pola mañá», ironizó.

Una vieja demanda de la Mesa da Bicicleta

La instalación de un carril-bici en el puente de Santiago es una vieja reclamación de la Mesa da Bicicleta, un organismo en el que, además del Concello, están representados distintos grupos que defienden la promoción del uso de los vehículos de dos ruedas sin motor para los desplazamientos por la ciudad.

El colectivo, que se reunió la semana pasada, reclamó la necesidad de contar con un nuevo espacio en la avenida de Compostela. También solicita que el carril para bicicletas se extienda hasta Marín y desde el centro de la ciudad hasta las playas de Lourido, en Poio, a través del puente de A Barca. Esta última actuación cuenta con el rechazo de la Xunta, titular del viaducto.

El estacionamiento

 

 El Concello de Pontevedra prevé que el nuevo parking disuasorio que actualmente se construye en A Parda, justo sobre la parcela en la que se iba a asentar el nuevo centro educativo Carlos Oroza, se abra al público durante la próxima semana. Así lo informó ayer el concejal de Accesibilidade, Luís Bará, que indicó que los trabajos que se realizan en la zona consisten en la explanación del terreno. «Faltan a sinalización e os últimos retoques», destacó.

El estacionamiento se sitúa en una parcela de 3.012 metros cuadrados y pondrá a disposición de los conductores un centenar de plazas. Se trata de un servicio demandado por vecinos del barrio y de los usuarios del Conservatorio y del centro de salud de A Parda.

Además del parking del Este de la ciudad, el Gobierno local ha puesto en marcha recientemente un nuevo aparcamiento disuasorio frente al estadio de Pasarón. El espacio, cuyo uso es temporal ya que el lugar está catalogado como zona verde y forma parte del ámbito de expansión de la instalación deportiva, tiene capacidad para albergar a unos 130 vehículos.

330 plazas

La construcción de parkings disuasorios habilitará 330 nuevas plazas de aparcamiento en el centro de la capital provincial.

Durante 2014 se construirá también otro estacionamiento de este tipo en una parcela próxima al IES Torrente Ballester, con capacidad para un centenar de vehículos.

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