'Pole Position' en Mollavao

La Policía Local de Pontevedra tuvo ayer una ‘misión especial’. Muy especial, a juzgar por las circunstancias.

Tres agentes y el propio jefe del cuerpo fueron los encargados de estrenar las clases prácticas de este año de educación vial para los chavales de los colegios de la ciudad, en el parque de Mollavao. El compromiso era importante. Sus primeros alumnos también. Los chavales, 17 en total, pertenecen al colegio de Educación Especial Príncipe Felipe de Pontevedra y, a juzgar por el entusiasmo que demostraron, no sólo aprendieron, sino que disfrutaron enormemente de una mañana distinta.

"Esto es como un premio, algo que les motiva a ellos y a nosotros", comentaba Javier Castro, el monitor de tráfico, que destila atención y responsabilidad, "que se tienen con mucho gusto" dice, porque las barreras con las que se topan estos niños todos los días no son óbice para que, con un poco de intención, se les pueda dar lo mismo que a los demás.

"He tenido algo de dificultad para hacerme entender con los que son extranjeros y aún no hablan bien español, pero al final y sobre la marcha, todos nos hemos comunicado Durante toda la mañana, aunque a ellos les supo a poco, el grupo de alumnos del Príncipe Felipe disfrutó de paseos en bicicleta y, sobre todo, de la conducción de tres karts, toda una novedad y un aprendizaje mucho más divertido para ellos, seguramente, que las clases teóricas previas que sus profesoras les impartieron y que ayer velaban por que todos participaran. "Les encanta, y a más de uno hay que tranquilizarlo porque quieren subir al coche ya", comenta Paula, una de las cuidadoras, que habla satisfecha de Noemí, "que normalmente es reacia a participar en cualquier actividad, porque es más tímida y retraída, pero hoy está encantada".

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