Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría Provincial de Pontevedra ayudaron a reducir a un paciente agresivo que empuñaba unos cuchillos con los que intentó cortarse un dedo.
Según ha informado la Policía Nacional, este servicio humanitario se llevó a cabo durante la noche del 28 de mayo, sobre las 23.50 horas, cuando se recibió una llamada del 061 en la que se solicitaba colaboración por un paciente agresivo.
Al lugar se trasladaron varias patrullas del Cuerpo Nacional de Policía que, a su llegada, y, tras acceder al interior de un domicilio, observaron a un hombre en la cocina sentado en una silla, que presentaba múltiples cortes, sangraba abundantemente por un brazo y tenía una punzada en el abdomen. El individuo portaba un cuchillo en cada mano.
Los agentes trataron de hablar con él pero su actitud era agresiva y amenazadora, llegando en un momento dado a abalanzarse sobre los agentes mientras empuñaba los cuchillos, por lo que tuvieron que abandonar la estancia.
Los agentes iniciaron un diálogo con el hombre para intentar que depusiera su actitud, si bien amenazó con autolesionarse si continuaban en el domicilio, propinándose un corte cada cinco minutos. La intervención llegó a prolongarse durante más de media hora.
En un momento dado el hombre intentó cortarse uno de los dedos, pero se le resbaló el cuchillo y, al caerse al suelo, los agentes aprovecharon para abalanzarse sobre él y reducirlo, a pesar que ejercía "una gran resistencia", concretaron las mismas fuentes policiales.
Ese momento fue aprovechado por el personal del 061 para sedar al paciente, tras lo que fue trasladado e ingresado en el Hospital Montecelo, donde recibió asistencia por las lesiones que presentaba.
