PONTEVEDRA. La implantación de la ‘zona 30’ en todo el casco urbano de Pontevedra está comenzando a dar los frutos que esperaba el Concello de Pontevedra. Así lo pusieron de manifiesto en la mañana de ayer la concelleira de Seguridade Cidadá, Carmen Dasilva, y el intendente principal de la Policía Local, Daniel Macenlle, durante la presentación de la memoria anual del cuerpo municipal que incluyó, como dato revelador, un descenso cercano al 50 por ciento en los accidentes con personas heridas que precisaron de asistencia hospitalaria. El perseguido objetivo de «calmar el tráfico», pues, está un poco más cercano, y más si se tiene en cuenta que entre las víctimas de los atropellos (50 en el último año) tan solo seis de ellas fueron de carácter grave. Eso sí, hubo una excepción: el fallecimiento de Jesús García Tomé (en febrero del pasado año), peatón que transitaba por las inmediaciones del puente de Os Tirantes a primera hora de la mañana y que fue embestido por una furgoneta de reparto.
El primer dato a tener en cuenta es la reducción en el número total de accidentes, que pasaron de 868 en 2010 a 826 en 2011.
