El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, reclamó ayer que se aparten los focos de la controversia sobre los ‘poblados de transición’ que su departamento ha propuesto crear para facilitar la integración de familias de etnia gitana procedentes de chabolas porque sino es "tremendamente difícil que tengan éxito". Asimismo, retó a quien tenga una solución mejor "que a diga". "Se é así eu retiro a miña e apúntome a esa", se comprometió.
"Esta é a nosa proposta e quen non estea de acordo ten o reto de colocar outra enriba da mesa e que sexa viable", emplazó, al tiempo que reconoció que cualquier solución de un problema "tan complexo" puede suscitar dudas. En referencia a las críticas surgidas sobre su propuesta, señaló que "a min paréceme razoable".
En todo caso, aclaró que el poblado chabolista de O Vao no tiene una historia de tres años, sino de decenas de años y reprobó, por ello, que "durante moito tempo non se fixo absolutamente nada para intentar solucionar esta situación".
En contrapartida, reveló que, desde la llegada del BNG a la Xunta, Vicepresidencia incrementó en un 30 por ciento los fondos de trabajo para la integración. Además, apuntó que antes existían seis equipos de inclusión y ahora, 25.
"Levamos traballando intensamente, xuntamente cos municipios da Coruña e Poio, onde se intentaron procesos de integración", recordó. No obstante, reconoció como evidente que, aunque se han conseguido éxitos, en otras situaciones ha resultado imposible. Por ello, defendió la creación de estos poblados como un paso al frente con un nuevo itinerario que busca "concitar consensos".
En cuanto al periodo de tiempo necesario de la transición ante de su realojo, Quintana insistió en que Vicepresidencia no pretende crear poblados ‘in eternis’ y, por tanto, se trata de un paso intermedio. Por estos motivos, rechazó fijar cuánto durará esta transición. "Nestes asuntos non se dan prazos, non estamos a construír unha obra, esta non é a chegada do AVE", concluyó.
Precisamente, recordó que el Concello de Poio llevó a cabo un itinerario de integración consistente en buscar nuevos alojamientos y que en la práctica "se mostrou como imposible". Eso sí, rechazó realizar un juicio "exculpatorio ou acusatorio" de si se actuó "ben ou mal" y consideró "máis produtivo" marcar un "novo camino" en el que pidió la "implicación de todos para executalo", entre ellos, la Delegación del Gobierno "para protexer aqueles que queren iniciar este proceso".
