Rías Baixas intensifica los controles de la vendimia con 81 inspectores y auditorías

El Consello Regulador de la Denominación de Orixe Rías Baixas dio este viernes por iniciada la campaña de la vendimia de 2011, que este año será más estricta que nunca. La D.O. ha intensificado los controles durante la cosecha para garantizar que los trabajadores del sector cumplan con la normativa de rendimientos. Según esta, los agricultores no podrán sobrepasar los 13.900 kilos de uva por hectárea en el caso del albariño, la variedad predominante en Rías Baixas, y los productores no podrán aceptar más mercancía de la dictada por el reglamento. Para ello, un equipo de 81 técnicos habilitados como veedores (76 de la Consellería de Medio Rural y cinco del Órgano de Control y Certificación de la Denominación) supervisarán el proceso de vendimia: la extracción del fruto, su transporte, la realización de los primeros mostos en las subzonas, el peso de la mercancía y la entrada de la uva en las bodegas.

Además de las labores de inspección, los veedores auditarán al cinco por ciento de los viticultores inscritos, 6.618 en total. A ellos y a las 179 bodegas que participarán en la campaña de este año, el Consello Regulador les ha hecho llegar sendas cartas en las que se le advierte de los límites productivos, las parcelas adscritas a Rías Baixas (con el nombre de cada titular) y las multas a las que se enfrentan aquellos que sobrepasen los kilos de uva aprobados por la mayoría de los miembros del citado organismo autónomo. Aquellos que superen el rendimiento permitido para este año se enfrentan a sanciones que van desde los 2.001 hasta los 30.000 euros, así como la posible descalificación del vino e incluso la expulsión de la D.O.

El proceso de vigilancia se completa con los posibles controles de la Guardia Civil, que podrán solicitar a los agricultores la tarjeta de identificación de la mercancía que transporten a las bodegas. Este carné es el único medio aceptado por las bodegas para admitir la entrada de uva en sus instalaciones.

Más rendimiento

Las restricciones del rendimiento y las ''excepcionales perspectivas de producción'' previstas para la vendimia provocaron ayer la reacción de Unións Agrarias. El secretario comarcal de Agricultura e Gandeirías Extensivas de este sindicato, José Ramón González, aseguró que los viticultores pueden perder gran parte de la cosecha debido a estos límites y que algunas bodegas adscritas a Rías Baixas prevén abaratar el coste de la mercancía por debajo de lo previsto por la actual normativa.

Por este motivo han solicitado la intervención de la Xunta y del Consello Regulador antes del próximo martes. A la primera le piden que reúna a la Mesa do Viño para evitar que se especule con el precio de la uva y, al segundo, le exigen la convocatoria urgente de un pleno extraordinario para aumentar el rendimiento de la variedad albariña hasta los 15.000 kilos por hectárea (que avalaría el reglamento de la D.O.) y no los 13.900 acordados para este año. ''No caso de non ser así, iniciaremos as mobilizacións'', apuntó el sindicalista, que asegura que los servicios jurídicos de la central estudian presentar una demanda ''por presunto delicto económico''.

Juárez

El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, visitó ayer el Pazo de Baión en una jornada en la que ya se habían cosechado 17.000 toneladas de uva en las distintas parcelas de la D.O. El responsable autonómico destacó el compromiso de la Xunta con los vinos gallegos a través de las distintas líneas de ayuda para la promoción, comercialización y modernización del sector.


Comentarios