Rosa María Granero:«Donar médula no supone dolor ni ingreso hospitalario»

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El fallecimiento de varios familiares suyos enfermos de cáncer empujó a esta pontevedresa a involucrarse de lleno en las campañas de donación de médula. Tanto, que ahora es ella misma quien las organiza en colaboración con un grupo creado en una red social. Además, presta su ayuda a otras asociaciones: «Por una buena causa se hace lo que sea»

 «Solidaria hasta la médula». Así se define Rosa María Graneros, no exenta de razón. Esta vecina de O Gorgullón de 41 años dedica buena parte del día a colaborar con varias asociaciones. El tiempo que le queda libre es para su hija, de diez años de edad, la familia y el descanso. Ella es la última de la lista, aunque también la primera satisfecha cuando alguien agarra la mano que tiende y se beneficia de su acción social.

Organiza actos sobre donación de médula en Pontevedra, ¿en qué consisten?

En reunir a gente solidaria que me ayude a repartir folletos y hablar con la gente para explicarles el proceso de donación de médula. Mucha gente piensa que se tienen que pinchar en la columna, porque confunden médula ósea con médula espinal, pero no tiene que ver una cosa con la otra. Las fórmulas que hay son dos, muy sencillas, y no representan ningún riesgo para el donante.

¿Trabaja a título particular o forma parte de alguna asociación?

Formo parte de un grupo que se llama ‘Unidos por la médula’ y que trabaja a través de las redes sociales, sobre todo por Facebook. Cuando queremos hacer un evento de este tipo lo preparamos y lo compartimos por Internet para que llegue al máximo número de personas posible. En cada provincia hay un grupo de voluntarios. Aquí en Pontevedra ya celebramos una jornada con ‘Pelones peleones’, y estamos preparando otra. Aparte, llevo con otra chica la asociación Dona Médula Galicia.

¿Cómo funcionó esa primera sesión informativa?

Pues la verdad es que se celebró en la Praza da Ferrería y solo conté con la colaboración de tres personas. Aún así, conseguimos repartir bastantes folletos y pudimos hablar con mucha gente.

¿Cuándo celebrarán la próxima jornada?

El 8 de febrero. Nos reuniremos en el Ayuntamiento para salir, a partir de las 12.00, por las calles de Pontevedra. Al terminar nos volveremos a reunir para compartir opiniones y hablar de cómo fue la jornada.

¿Cómo está siendo la respuesta para la segunda campaña?

Están respondiendo mejor y creo que voy a contar con la ayuda de más gente.

¿Cuándo surge su implicación en con esta acción solidaria?

Hace dos años y medio se murió mi padre de cáncer de pulmón, y otros familiares fallecieron con patologías similares. Empecé a concienciarme sobre esta enfermedad y acabé en Internet, donde unas chicas me pidieron colaboración para repartir folletos. Acepté de inmediato, por una buena causa se hace lo que sea. La cuestión es ayudar.

¿Por qué la donación de médula?

Por mi círculo de amistades. Una amiga mía tiene un hijo al que le acaban de transplantar la médula y que ya está en la nueva vida como se suele decir. El marido de otra amiga tiene un trasplante programado para abril. Con ellas fui concienciándome.

Tanto asociaciones como la propia Administración se han esforzado en los últimos años para desmitificar el proceso de donación de médula. ¿Ha funcionado? ¿La gente ha perdido el miedo a hacerse donante?

La donación no supone dolor ni ingreso hospitalario, pero la gente sigue siendo reacia porque piensa que le van a pinchar en la médula, cuando no es así. El donante compatible tiene dos opciones para donar. Una de ellas consiste en el suministro durante unos días de fármacos vía subcutánea para que el cuerpo forme células madre. Una vez están generadas el paciente solo tiene que acercarse a un centro médico, donde se somete a un proceso muy similar al de diálisis. Lo único que siente es un poco de cansancio, pero como cuando se dona sangre.

¿Y la otra opción?

La otra opción es ir a quirófano, donde te pinchan la cadera. Pero antes de eso tienes que saber si eres compatible, algo que se comprueba con análisis de sangre o con el kit de la saliva que suministra el Centro de Transfusión de Galicia. Te lo envían a casa y solo tienes que salivear el bastón que te remiten. Si puedes ser donante te introducen en el registro oficial o en el de la Fundación Josep Carreras. Si aparece un receptor compatible te llaman, como le ocurrió a mis dos amigas, que encontraron un donante extranjero.

Se dice que 300 personas al año necesitan un trasplante de médula ósea y no la encuentran. ¿Es cierto?

Según los datos que manejamos, sí. La mayoría de la gente que está siendo trasplantada de médula la recibe de gente extranjera.

A qué se debe esto, ¿son más solidarios en el extranjero o hay falta de información en España?

Desde mi punto de vista, creo que se debe al miedo que, a su vez, se debe a la falta de información.

El Gobierno central acaba de prohibir la celebración de campañas que soliciten la donación de médula para un paciente concreto. ¿Qué opina al respecto? ¿Le parece una medida acertada?

Pues la verdad es que si me dicen que mi hija tiene cáncer de médula, haría lo que fuese y pediría un trasplante para ella. Por mi hija hago lo que haga falta.

Eso significa que está en contra?

Digamos que no me parece una medida correcta.

En primera persona

También colabora con ‘Difundimos tu causa’. ¿Cuál es su labor?

Es una asociación que reparte alimentos, colabora con terapias para niños... Surgió a raíz de la campaña de una niña con cáncer que estuvo luchando desde que se lo diagnosticaron a los cinco meses, hasta que cumplió los cinco años, momento en el que nos dejó. A partir de ahí decidimos hacer una asociación y ayudar a la gente que no tiene medios para dar comer a sus hijos o llevarlos a terapia.

¿Cómo se financian?

Hemos hecho eventos, sorteos, venta de calendarios, llamamientos puntuales para necesidades de familias... De todo un poco.

Atienden familias de Pontevedra o de otros lugares.

Familias de aquí y de toda España, porque funcionamos vía correo, Facebook y whastapp. Ofrecemos la posibilidad tanto de ofrecer ayuda como de pedirla. Eso sí, pedimos certificado de empadronamiento y lo que cobra del paro, porque ya hemos pillado a dos familias que nos han tomado el pelo. Sobre una ya nos avisó Cruz Roja, de la que soy colaboradora.

¿Cómo se organiza para atender a todo?

La verdad es que al terminar el día acabo derrotada, pero no me arrepiento, porque me gusta ayudar a la gente. Para mí es muy satisfactorio.

La mayoría de gente está siendo trasplantada de médula la recibe de gente extranjera. En España hay miedo por la falta de información»

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