Salcedo insta a la Brilat a liberar 114 de las 171 hectáreas que ocupa la base militar

PONTEVEDRA. La base militar General Morillo solo precisa de 57 de las 171 hectáreas que ocupa en el monte de San Martiño. La junta directiva de la Comunidade de Montes de Salcedo reveló ayer este dato, en el transcurso de la rueda de prensa en la que manifestó la «satisfacción unánime da parroquia» por la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Pontevedra, en la que otorga a los vecinos la propiedad de los terrenos en los que está situado el cuartel de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (Brilat) y sus zonas de adiestramiento.

El presidente de los comuneros, Fernando Pintos, que ayer compareció acompañado de miembros de su junta directiva y de la letrada que asesora a la entidad parroquial, Cristina Bugarín (del prestigioso bufete de abogados ‘Calixto Escariz’), indicó que, aunque no entran a valorar la superficie de terreno que necesita la Brilat, «nunca utilizou para as súas manobras máis dun tercio da superficie do monte», por lo que considera que la institución castrense puede liberar 114 de las 171 hectáreas que abarca el recinto militar sin que esto repercuta en el entrenamiento de los soldados y en su preparación para participar en las misiones internacionales.

En este sentido, Pintos aseguró que en la actualidad el Ejército no utiliza las zonas de maniobras en las que están situadas la aldea afgana ni el poblado urbano, por lo que exige su desmantelamiento y la recuperación del terreno a su estado original.

«A sentencia di que unha das bases militares máis importantes do Estado español e de Europa está ubicada ilegalmente nun terreo propiedade doutro dono, que obliga a cambiar no Rexistro da Propiedade a súa inscripción», destacó Pintos, al mismo tiempo que lamentó que «dúas xeracións de homes e mulleres, que viviron do monte e para o monte, non o poideran pisar con enteira liberdade» desde la cesión de los terrenos que efectuó el Concello en 1898 (32 hectáreas) y en 1966 (139 hectáreas). Aseguró que esta sentencia no compensa las privaciones y el sacrificio que padecieron los vecinos desde entonces, al verse privadas de su fuente de recursos más importante.

(Más información en nuestra edición impresa del viernes, 30 de septiembre)

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