PONTEVEDRA. Era día de resaca (para muchos), pero el festival galaico-irlandés no bajó el telón hasta la medianoche del domingo. Lo hizo tras cuatro jornadas repletas de música, comida y, sobre todo, mucha bebida. A última hora de la tarde del domingo, la organización hacía el recuento de los barriles que se habían agotado durante los festejos en honor a San Patricio. Los responsables de la iniciativa calculan que se han vendido entre 3.000 y 4.000 litros de cerveza de las marcas Guiness y Murphys. A ellos se suman unos 300 litros más de sidra, escanciada con maestría por los camareros del bar El Montañés.
El trío irlandés Coverstone, que ya participó el año pasado, y el grupo folk-rock burgalés La Maravillosa Orquesta centraron la oferta musical.
El presidente del Mareantes Rugby Club Pontevedra, Eloy Díaz Artime, se mostró satisfecho con el devenir del festival. Este persigue un triple objetivo. El primero de ellos es dar a conocer el deporte del rugby y promocionar al equipo capitalino, que cuenta con un centenar de federados. El segundo es afianzar los lazos culturales entre Galicia e Irlanda y, en tercer lugar, recaudar fondos para el club. Sobre todo para las categorías inferiores. «El hermanamiento cultural y deportivo ha sido un éxito», aseguró Díaz Artime, que confía en repetir la edición del festival de la cerveza el año que viene.
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