PONTEVEDRA. En 2011 se celebró en el Recinto Feiral y el año pasado, tras varios problemas de organización, los estudiantes se quedaron sin fiesta. Pero la ya emblemática Santa Kata, que comenzó a festejarse en los años 90, regresó ayer al campus superando todos los obstáculos.
El recinto universitario comenzó a llenarse al mediodía, aprovechando el buen tiempo que acompañó la celebración. Y es que muchos quisieron empezar a disfrutar de la fiesta lo antes posible.
Pese a no contar en esta edición con la colaboración del Gobierno municipal ni de la propia Universidade de Vigo para organizar el evento, los estudiantes se ocuparon de promocionar a viva voz sus planes y de invitar a la mayor cantidad de gente posible.
Para ello utilizaron sobre todo convocatorias en redes sociales, que fueron un éxito a juzgar por la cantidad de gente que ya por la mañana se acercaba al campus universitario.
La bebida es siempre una de las protagonistas en los festejos de la patrona de Ciencias Sociais, Santa Catalina de Siena, pero no la única. Los chavales se ocuparon de llevar comida en abundancia para aguantar la jornada y llamativas camisetas con lemas para recordar este día.
Muchos de los jóvenes que acudieron a Santa Kata, llegados de toda Galicia, decidieron comprar el merchandising 'oficial' que realizaron los alumnos de la facultad que organiza la fiesta, lo que les permitirá conseguir fondos para su viaje de fin de carrera.
La Policía Local desplegó el dispositivo habitual en estos casos y la Policía Nacional desplazó hasta el campus varias patrullas por la tarde por un pequeño incidente.
