Pontevedra recibió el año 2009 con una tranquilidad inusitada. Las peleas multitudinarias, los conductores con positivos desorbitados en el test de alcoholemia y los accidentes graves de circulación se quedaron a un lado y dejaron sitio a pequeñas gamberradas y colisiones de coches sin heridos. Un elemento habitual que tampoco faltó en la primera noche del año fue el alcohol, que dejó un balance de tres personas denunciadas por conducir ebrias y seis ingresos hospitalarios por intoxicación etílica.
El balance provisional del servicio de Urgencias de Montecelo revela que entre las 00.00 horas y las 9.00 horas del 1 de enero, los trabajadores del servicio de Urgencias del Complexo Hospitalario de Pontevedra (CHOP) atendieron a 30 personas, la mayoría jóvenes diagnosticados como graves, aunque sin llegar al coma.
Según los datos facilitados por el CHOP, ninguno de los pacientes era menor de edad, al contrario de lo que sucedió en años anteriores. Como es habitual, algunos aún permanecían en observación por la mañana mientras el resto se pudo ir a casa tras administrárseles sueros vitamínicos.
Los portavoces del CHOP, el Cuerpo de Bomberos de Pontevedra y las policías Local y Nacional definieron ayer la Nochevieja como «muy tranquila» y señalaron que los servicos de Emergencias y seguridad estuvieron activos durante toda la noche, pero prácticamente no tuvieron trabajo.
En el caso de la Policía Local, denunciaron a tres conductores por la vía administrativa por conducir ebrios, dos de ellos en la avenida de Bos Aires y el tercero en Ramón Otero Pedrayo.
Una de las principales interveciones de la noche se produjo sobre las 3.30 horas de la madrugada en Otero Pedrayo, donde un conductor que circulaba ebrio colisionó con dos vehículos que estaban estacionados. Los agentes le sometieron al test de alcoholemia y arrojó un resultado positivo de 0,66 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. La Policía le inmovilizó el coche y está intruyendo diligencias para remitir al Juzgado de Guardia.
Además, los funcionarios municipales tuvieron que intervenir tras un accidente producido sobre las 7.00 horas en la intersección entre la Praza de Barcelos y la calle San Antoniño. Al parecer, un vehículo Citroën ZX se dirgió de Barcelos a San Antoniño cuando le adelantó de forma irregular por la derecha un Renault Megane.
Ambos vehículos colisionaron y, tras el coche, el Megane se dio a la fuga. El conductor del otro coche le siguió y le localizó en los alrededores de su casa, en el casco urbano. Según los testigos, el conductor infractor estaba ebrio en el momento del accidente.
