PONTEVEDRA. Stock Pontevedra, la feria de las oportunidades, se clausuró ayer con un incremento de ventas de entre el cinco y el diez por ciento respecto a la edición del año pasado. Así lo aseguraron responsables de la organización, que subrayaron el interés que el evento despertó entre el público. Al parecer, la asistencia fue similar a la de 2012, cuando se constató la presencia de más de 15.000 personas. A todos se les exigía una entrada simbólica, de 1,50 euros, para poder acceder al recinto. El dinero recaudado sufragará el coste de la iniciativa.
«Estamos satisfechos con el número de personas que pasaron por la feria», explicó ayer el presidente del Centro Comercial Urbano Zona Monumental de Pontevedra, Miguel Lago, que atribuyó parte del éxito de Stock Pontevedra a mal tiempo. «Para muchos, acudir al Recinto Feiral fue una alternativa más de ocio durante el fin de semana», dijo el empresario.
Otra de las claves del triunfo de la feria fueron los descuentos aplicados por los más de 60 expositores que ocuparon los 5.000 metros cuadrados de la instalación municipal. La mayor parte de los participantes fueron pequeños comerciantes del textil, un sector que sacó a la venta artículos de fuera de temporada a precios muy competitivos. «Este tipo de eventos es importante para los negocios de este tipo, porque pueden deshacerse de los excedentes y lucir en sus escaparates lo último en tendencias, que es lo que el consumidor busca. Los productos textiles nunca caducan, pero sí lo hacen las tendencias. De ahí la importancia de este tipo de ferias», subrayó Lago.
Además de Zona Monumental, Stock Pontevedra contó con la colaboración de la Asociación de Empresarios de la Pequeña y Mediana Empresa de Pontevedra (Aempe), que trata de poner en marcha iniciativas para ayudar a las pymes de la ciudad a combatir la actual crisis de consumo.
nuevos proyectos. El Centro Comercial Urbano Zona Monumental trabaja ya en nuevos proyectos para promover las ventas en el comercio local. Entre ellos figura una nueva campaña que se pondrá en marcha para el próximo 14 de febrero, Día de los Enamorados.
«Estamos dándole vueltas aún al tema, aunque ya tenemos una idea de por dónde vamos a tirar», explicó el presidente del colectivo, Miguel Lago, que informó de que todos los negocios que quieran participar en esta iniciativa decorarán sus escaparates con globos en forma de corazón y otro tipo de reclamos.
«Todo lo que hagamos par salir de esta será poco. Pero tenemos que intentar combatir la crisis con nuevos proyectos», destacó Lago.
Los feriantes del mercadillo critican al Concello por alterar la competencia
Representantes de los vendedores del mercadillo que se celebra todos los sábados en la calle Rafael Areses han calificado Stock Pontevedra de ‘feira de oportunistas’, ya que supone una gran competencia contra sus intereses, según aseguran, en términos de desigualdad amparada por el Concello. Uno de los portavoces del colectivo, Francisco Romero, asegura que la Lei de Comercio solo autoriza a los comerciantes a vender dentro de su local, «pero neste país a única lei que se cumpre é a da gravidade». Insiste, de hecho, en que no hay un control de que los vendedores paguen el complemento del IAE correspondiente a un punto de venta a mayores del habitual.
Asimismo, Romero subraya que en la cita que se clausuró ayer en el Recinto Feiral solo se permitía el acceso a empresarios con establecimiento, lo que supone una discriminación con los feriantes, que tienen también excedentes de los que liberarse.
Más puestos
Además de censurar el apoyo del Concello a la feria, Romero es sobre todo crítico con la concejala Carlota Román por su «incapacidade» para gestionar el área. «É incongruente que a concelleira de Promoción Económica se adique a despromover a economía», subrayó, explicando que los feriantes están «estrangulados» a la espera de que se cubran los puestos vacantes y de ampliar los actuales (de seis metros de frente) hasta los doce metros.
«Hai lista de espera e o Concello está a deixar de ingresar taxas», añade, para subrayar que la excusa de la redacción de una nueva normativa no es válida para seguir retrasando la puesta al día del mercadillo, «xa que a normativa vella vale cando lle convén», afirma.
