Suspendido por tercera vez el juicio por coacciones y amenazas a familias gitanas de O Vao realojadas

El Juzgado de Instrucción Número 1 de Pontevedra suspendió hoy por tercera vez el juicio de faltas contra las seis personas acusadas por la Asociación del Pueblo Gitano de coaccionar y amenazar a las familias que, procedentes del poblado chabolista de O Vao, en Poio, fueron realojadas en pisos en Monte Porreiro (Pontevedra).

Los imputados son cinco vecinos de esta urbanización pontevedresa, y una persona más que carece de domicilio fijo, pero en el momento que surgió este conflicto, hace dos años, se encontraba casualmente en Monte Porreiro y supuestamente se sumó a las movilizaciones contra los realojos.

Se trata de Antonio P.G., quien propició en esta ocasión la suspensión del juicio, ya que no pudo viajar hoy a Pontevedra porque se encuentra hospitalizado en Cádiz.

El dirigente vecinal Ángel Mario Lago, que figura entre los cinco procesados de Monte Porreiro, expresó su malestar, no sólo por el "trastorno" que suponen las reiteradas suspensiones, sino también porque se insiste en mantener una acusación por una falta inexistente.

"Está clarísimo que las familias gitanas se fueron de Monte Porreiro, no porque los expulsamos los vecinos sino porque ellos negociaron con la administración unos realojos que fueron realizados indebidamente", insistió Ángel Mario Lago.

Tras reiterar que "no hay ninguna prueba" contra los acusados de coaccionar y amenazar a las familias gitanas, hasta conseguir que abandonasen Monte Porreiro, Lago dijo no entender "como todo este proceso se está dilatando y tiene tantos recobecos".

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