PONTEVEDRA. Un Patrol de la Policía Local apostado en la Avenida de Compostela en la mañana del sábado, haciendo controles rutinarios de alcoholemia, fue el encargado de abrir fuego en Pontevedra con los tests obligatorios de drogas, hasta ahora inéditos en la ciudad. Los agentes locales realizaron los primeros controles de este tipo y se encontraron con tres positivos, dos de ellos por cannabis y uno por cocaína y cannabis. Se realizó una más, que dio negativa.
Los controles se producirán de forma extraordinaria y como medida para evitar que un conductor que presente un estado sospechoso y dé negativo en el alcoholímetro se vaya de rositas. Por ello, se le obligará a hacer el test de drogas y el conductor tendrá que aceptarlo si no quiere incurrir en un delito, según la modificación del Código Penal.
Desde el mes de marzo la Policía Local de Pontevedra se puso manos a la obra para hacer posibles los dispositivos de tráfico que atajasen a conductores que conduciesen bajo los efectos de estupefacientes. Así, se organizó en el mes de marzo un curso de formación específica, tal y como exigía la norma, para miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad, sobre todo referido a policías locales. Llegaron a participar 200 agentes. «El curso fue un éxito en el que vinieron personas de toda Galicia para formarse, porque hay un interés muy grande sobre estos nuevos controles, y además Pontevedra está en la vanguardia. Sólo Vigo lo ha hecho antes que nosotros», explicó ayer el portavoz de la Policía Local de Pontevedra, Manuel Omil.
Con la adquisición del material necesario para la realización de estas pruebas, los agentes pontevedreses estuvieron durante las últimas dos semanas llevando a cabo un curso de reciclaje para todo el personal, en especial a las unidades especializadas en la realización de este tipo de pruebas. Con los nuevos aparatos la Policía Local podrá realizar las pruebas in situ, de tal forma que sabrá al instante si una persona consumió drogas o no, y en caso de ser positivo los conductores están obligados a facilitar saliva en cantidad suficiente para su posterior análisis en laboratorios homologados.
Cada prueba le cuesta al Concello unos veinte euros, y la comprobación en Santiago, que es donde se lleva a analizar la saliva, alrededor de cien euros. Por lo demás, si se da positivo, como fue el caso con tres jóvenes este fin de semana, los agentes registran el coche por si existe además el delito de tenencia.
Este material nuevo del que dispone ya la Policía Local se compone del analizador Dräger DrugTest, un equipo portátil que proporciona una detección cualitativa de drogas a través de la saliva recogida utilizando los kits de prueba. Efectúa un análisis fiable y preciso de la muestra en pocos minutos, visualizándose el resultado en pantalla, lo que elimina posibles interpretaciones y asegura una lectura correcta.
La memoria de datos del analizador permite archivar hasta 500 mediciones. Tiene un sencillo funcionamiento con tres únicos botones y se puede conectar a una amplia variedad de dispositivos de registro, como un PC, una impresora o un lector de códigos de barra. Lo componen una impresora portátil, teclado, kits de prueba, alcotest, boquillas y un sistema de documentación.
Quemando rueda
Uno de los positivos que se dio en Pontevedra la noche del sábado sucedió en pleno centro y por una tontería incalificable. Los agentes recibieron el aviso de que un coche estaba quemando rueda en Cobian Roffignac, a la altura de la discoteca Carabás, y hasta allí se desplazó una dotación policial que le hizo el control de alcoholemia. Dio negativo, pero se le aplicó también el narcotest, por el cual hallaron que había fumado hachís. Por la mañana, un conductor comenzó a derrapar sin ton ni son por la Avenida de Compostela. Se le hizo la prueba de alcoholemia y dio positivo. De hecho, el fin de semana se saldó con ocho positivos por alcohol (hubo cinco denuncias administrativas y tres judiciales -por un presunto delito contra la seguridad del tráfico).
El portavoz de Policía Local de Pontevedra aseguró, por lo demás, que a parte de los controles de alcoholemia y drogas no se produjeron actuaciones ni intervenciones destacadas a lo largo del fin de semana. Y que las próximas noches de movida la patrulla de los agentes volverá a apostarse en las carreteras para hacer controles aleatorios.
Formación
Fue obligatorio hacer un curso
«La práctica de las pruebas de alcoholemia se ajustará a lo establecido en la legislación de seguridad vial», dice el nuevo artículo del Código Penal al que se refirió ayer la Policía Local para contextualizar sus actuaciones de fin de semana. Debido a la ley («las pruebas para detectar la presencia de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas en los conductores de vehículos a motor y ciclomotores serán realizadas por agentes de la policía judicial de tráfico con formación específica y sujeción, asimismo, a lo previsto en las normas de seguridad vial»), los agentes tuvieron que hacer un curso de formación el pasado mes de marzo.
