La Avenida Compostela, la principal arteria que conecta la carretera de Santiago con el centro urbano, será objeto de un plan de obras que prevén limitar su velocidad y mejorar su accesibilidad a través de la construcción de tres pasos de peatones.
La medida permitirá poner punto y final a las peligrosas incursiones que realizan los transeúntes en la calzada, cruzando a pie los cuatro carriles de la avenida y la medianera que separa los sentidos de circulación.
Los tres pasos serán elevados y se repartirán entre la Avenida de Bos Aires y el estadio de fútbol, lo que obligará a reducir la velocidad hasta el límite de 30 kilómetros por hora que rige en todo el casco urbano. Uno de ellos conectará la calle Rafael Areses con la zona del puente de O Burgo y servirá para dar continuidad al carril bici que transcurre por Domingo Fontán y rodea del puente de Os Tirantes.
Los otros dos serán habilitados entre las rotondas que dan acceso al Pavillón Municipal de Deportes y el campo de fútbol de Pasarón.
Las obras forman parte de una actuación más ambiciosa que pretende humanizar toda la Avenida, tras ser cedida por el Ministerio de Fomento. Esta primera fase ha sido valorada en cerca de 159.000 euros, de los que 61.000 irán destinados a pavimentaciones y arreglos de aceras, y 32.000 a señalización.
El Concello prevé licitar los trabajos en las próximas semanas y comenzar su ejecución tras las fiestas del verano, una vez la zona quede libre del trasiego de los festejos de O Santiaguiño de O Burgo.
El proyecto fue presentado hoy en la Comisión de Infraestruturas, en la que el grupo de oposición propuso ejecutar un cuarto paso de peatones en la zona más próxima a la Avenida de Bos Aires. El concejal tomó nota de la sugerencia y se comprometió a ejecutarla en las próximas fases de la actuación, pero insistió en que la prioridad es desarrollar esta primera etapa.
