Tropas de la Brilat repelen un nuevo ataque de la insurgencia en Afganistán

Puesto de vigilancia en el valle del Murgab. ministerio de defensa
photo_camera Puesto de vigilancia en el valle del Murgab. ministerio de defensa

PONTEVEDRA. La unidad ‘Azor 23’ del batallón de maniobra de las fuerzas españolas (ASPFOR XXXII) desplegadas en Afganistán, del que forman parte un millar de soldados de la Brilat, sufrió el pasado jueves un nuevo ataque con armas ligeras por parte de la insurgencia mientras participaba en la operación ‘Almazak’, liderada por las Fuerzas Nacionales de Seguridad afganas (ASNF).

El ataque se produjo al sur de la ruta ‘Opal’, en las proximidades de la localidad afgana de Sapuzai. Según informó el Ministerio de Defensa, la unidad española respondió al fuego enemigo con su armamento ligero y morteros, provocando el cese del hostigamiento. No se han registrado bajas ni daños entre los componentes de la unidad.

La operación ‘Almazak’, en la que participaron cerca de 600 militares de las Fuerzas Nacionales de Seguridad afganas (ASNF), se ha desarrollado en una zona próxima a Darre i Bum, con el objetivo de afianzar la burbuja de seguridad en la zona para impulsar la construcción de la vía de comunicación denominada ‘Highway-1’.

Las fuerzas españolas participaron proporcionando apoyo a la operación y complementado al Ejército afgano en aquellas capacidades de combate que están pendientes de alcanzar su capacidad operativa final.

A este respecto, la mayor preparación de las tropas locales le ha permitido dar un salto cualitativo en su operatividad, y ha pasado de sufrir los ataques de la insurgencia a liderar operaciones puntuales contra los rebeldes.

Así, entre el miércoles y el viernes, efectivos del Ejército Afgano (ANA) y las Fuerzas Nacionales de Seguridad afganas (ANSF), con apoyo de efectivos de la ISAF, desarrollaron la operación ‘Al Mazak 1’ en el sur del valle del Murgab, en la provincia afgana de Badghis. Se trata de una de las zonas más activas de la insurgencia y a la que se accede desde Darra-I-Bum, donde las fuerzas españolas tenían hasta el año pasado el puesto avanzado de combate ‘Hernán Cortes’.

La operación combinada ha supuesto la participación de 580 efectivos afganos, a los que hay que sumar 165 militares españoles, principalmente, de la compañía ‘TF Azor 23’, y un importante conjunto de capacidades de ISAF, como células de estabilización, zapadores, etc.

El contingente español, liderado por la Brilat, apoyó las operaciones, permitiendo que las propias fuerzas afganas llevaran la iniciativa, en un último paso de transferencia de la responsabilidad en materia de seguridad.

Durante el primer día de la operación las fuerzas afganas realizaron una serie de acciones que comprendieron desde la entrega de ayuda humanitaria hasta el avance a zonas controladas por la insurgencia, al norte de Darra-I-Bum.

Fue durante una de estas acciones de apoyo cuando los soldados pontevedreses recibieron el ataque de los insurgentes.

En el tercer y último día de operación, las fuerzas afganas progresaron por el peligroso valle de Piwar, reducto insurgente que no había registrado presencia de las tropas afganas anteriormente. En la operación se han producido seis bajas entre la insurgencia, capturándose tres prisioneros.

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