La Consellería de Sanidade ha decidido tomar cartas en el asunto y vacunar frente a la meningitis, tipo B, a varios familiares y alumnos de la escuela infantil Pipo de A Parda. La decisión, comunicada hoy, fue tomada después de detectar dos casos del mismo subgrupo de la enfermedad en el plazo de un mes, una casuística que se conoce como «agregado» o «brote».
Para el departamento autonómico, las coincidencias entre ambos casos implican que las personas que se relacionan con la institución tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad, de ahí la necesidad de adoptar medidas preventivas.
Cuando apareció el primer caso Sanidade recomendó al círculo más cercano del enfermo «quimioprofilaxis», es decir, la toma de distintos medicamentos destinados a proteger al individuo frente al contagio. Cuando apareció el segundo caso adoptó las mismas recomendaciones (según dicta el protocolo de actuación), que ahora se antojan se insuficientes.
La vacuna, que ya no se comercializa en España, ha tenido que ser solicitada al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que únicamente permite su suministro en brotes como el que ha tenido lugar en la guardería de Pontevedra. La Consellería solicitó las dosis necesarias por una vía especial habilitada por el propio Ministerio y procedió a su reparto entre los centros de salud a los que pertenecen los alumnos y familiares de la escuela.
Las vacunas están siendo administradas a las mismas personas a las que se recomendó la quimioprofilaxis. «Fóra deste contorno non está recomendado vacinar, xa que o risco de contaxio é semellante ao do resto da poboación», informaron responsables de la Consellería.
El procedimiento fue consensuado con la Sociedade Galega de Pediatría y la Asociación Galega de Pediatría de Atención Primaria e incluyó encuentros con los pediatras de los niños afectados y los responsables del Área de Xestión Integrada de Pontevedra y O Salnés.
Denuncian un tercer caso en una escuela de la misma empresa
Los familiares de un alumno de otra escuela infantil Pipo, ubicada en Pasarón, denunciaron la existencia de un caso de meningitis que ya ha motivado la toma de medidas de precaución. A diferencia de los casos de A Parda, se trata de una meningitis C, pero los familiares temen que exista algún tipo de nexo entre los diagnósticos. Según denuncian, la dirección del centro «no informó de nada» y se limitó a trasladarles el protocolo que tiene aprobado la Xunta para estos casos. Este se ha traducido en la toma de cuatro dosis de un medicamento, que únicamente ha sido suministrado a los menores. Los familiares no han tenido que medicarse.
